Pareja Con 30 Años De Diferencia Se Hace Prueba De ADN, Entonces La Cosa Cambia

Despertar

La conocía desde hacía dos meses. Por lo que a él respecta, esos dos meses habían sido de los mejores de su vida. Cuando el médico entró en la habitación, sintió que ella le apretaba la mano. 

Se esforzó por mirarla, viendo las lágrimas que mojaban sus pestañas. Su corazón se rompió al mirarla. La doctora abrió la boca para hablar, y ante sus palabras, él sintió que toda vida abandonaba su cuerpo

La Chica De Sus Sueños 

Chester tenía veinticinco años cuando se casó con Mindy, su amor del instituto. Ella había sido la principal animadora de su escuela y, durante mucho tiempo, Chester había querido que fuera suya.  

Cuando él se fue a la universidad, ella se quedó en su pequeño pueblo y estudió enfermería. Cuando fue a visitar a sus padres por Navidad, se enteró de que ella había estado cuidando a su abuelo, que había estado enfermo. 

Apurando El Tiempo 

Siempre había habido una pequeña chispa entre Chester y Mindy cuando eran jóvenes. Verla después de casi cinco años, y sin las barreras del instituto, hizo que esa llama antes dormida se convirtiera en una rugiente columna de fuego.  

Chester y Mindy empezaron a salir y, unos meses después, se casaron en una playa de Carolina del Norte. Pero lo que se suponía que iba a ser una vida matrimonial feliz se convirtió rápidamente en un caos

Llega El Final   

Aunque había amor entre Chester y Mindy, los problemas ensombrecieron su matrimonio. Todo empezó cuando el trabajo de Chester le llevó fuera del país durante unos meses. 

Recibió una llamada de uno de sus amigos diciendo que su mujer no estaba cumpliendo con sus votos. Por supuesto, cuando Chester volvió a casa, se enfrentó a Mindy, lo que dio lugar a interminables peleas que culminaron en un desagradable divorcio.  

El Tiempo No Curó Mada

El divorcio dejó a Chester como una sombra de lo que fue. Aunque mantuvo su vida profesional bajo control e incluso ascendió a grandes rangos en su campo, su vida personal y romántica eran un caos. 

Chester había amado de verdad a Mindy con toda su alma. No podía creer que ella arruinara algo tan bueno como eso. Había esperado perdonar y olvidar con el tiempo, pero su dolor sólo empeoraba con el paso de los años. Bueno, eso fue hasta que conoció a Ana. 

Se Conocieron

Cuando Chester conoció a Ana, tenía más de cincuenta años. Habían pasado más de veinte años desde su breve matrimonio con Mindy. Aunque él no lo sabía, estaba totalmente curado del dolor que le produjo el matrimonio.

Con Ana las cosas fueron diferentes desde el principio. Si bien había habido una atracción explosiva entre Chester y Mindy desde el momento en que se conocieron, con Ana había una combustión lenta que Chester saboreaba. 

Una Convención Que Le Cambió La Vida

Ana y Chester se conocieron en una convención en la que la empresa de Chester había sido una de las organizadoras. Aunque la chica no podía tener más de veinticinco años, su forma de comportarse atrajo a Chester como una polilla a una lámpara. 

Iba vestida de forma profesional, con una mezcla de clase, inteligencia y presencia que Chester nunca había visto antes. Cuando la convención llegó a su fin, Chester supo que tenía que invitarla a tomar un café.    

Disfrutar De La Vida

El mes siguiente pasó más rápido de lo que Chester podía recordar. Había tenido varias citas con Ana, divirtiéndose mientras exploraban todos los restaurantes, ferias, cines y convenciones de su ciudad. 

Aunque todo era perfecto entre ellos, Chester empezó a preocuparse un poco por algo crucial en su incipiente relación.

Tomarse Las Cosas Con Calma 

Durante todo el tiempo que Chester y Ana pasaron juntos, lo único romántico que habían hecho era darse de la mano y compartir algunos abrazos.  

Chester recordaba cómo se precipitó con Mindy veinte años atrás y quería tomarse las cosas con calma con Ana. Pero entonces se produjo el desastre mientras conducía para verla en su próxima cita.  

Desastre

Chester había estado sumido en sus pensamientos, tratando de averiguar cómo podía explicarle a Ana por qué se estaba tomando las cosas con calma con ella. 

No vio el coche que volaba hacia él en el cruce. Sólo volvió en sí en el frío asfalto con la sangre brotando de su cabeza y un hueso sobresaliendo de su antebrazo izquierdo.

El Hospital

Al día siguiente, Chester se despertó en el hospital con una Ana llorosa a su lado. Una doctora estaba sobre él, con una tabla metálica en la mano y una mirada solemne.

La doctora le explicó todo lo sucedido, detallando que Chester había sufrido un espantoso accidente y que, de no ser por Ana, no estaría despierto esa mañana. Pero también reveló algo más que hizo que los labios de Chester se separaran.   

La Noticia

“Ha perdido usted mucha sangre, señor Reginald”, comenzó el médico. “El hospital ha tenido una gran escasez de sangre, así que necesitábamos un donante”. Sus ojos se dirigieron a Ana, “Ella llamó a su teléfono mientras los paramédicos le traían, y le informamos de su situación. 

“Cuando se enteró de que necesitaba sangre, se ofreció inmediatamente”. Sus ojos se desviaron y, como si se obligara a hablar, añadió: “Mientras hacíamos algunas pruebas preliminares de compatibilidad de la sangre de ambos, descubrimos algo

Un Descubrimiento Desgarrador

Acercándose con su pizarra en la mano, la doctora dijo: “Hemos encontrado notables parecidos en vuestra sangre. Y cuando hicimos una prueba de ADN, descubrimos que estáis emparentados”. 

Presentó su tabla, y aunque sus labios siguieron moviéndose, Chester no pudo oír nada. Le zumbaban los oídos y le escocían los ojos. Estaban emparentados. ¿Cómo

Hijo Único

Chester había sido hijo único. También conocía y estaba bastante unido a todos sus sobrinos. Lo que la doctora le estaba diciendo o bien era un error de hecho, o bien le estaba gastando una broma de mal gusto.

Pero mientras Chester reflexionaba sobre la situación, tratando de averiguar lo que estaba pasando, se dio cuenta de algo que hizo que su mente se detuviera. 

¿Y Si…?

La doctora dijo que Chester y Ana eran parientes. No especificó cómo. ¿Y si Chester se relacionaba con su hermana pequeña o con su prima? 

Conocía bien a sus padres, pero eso no significaba que no tuvieran secretos que le ocultaran. Pero Ana era demasiado joven para encajar en la descripción en su mente. Rápidamente desechó esa idea de su mente. 

Un Momento Difícil

Ana estaba sentada ante él, con los ojos llorosos evitando los suyos. Chester intentó incorporarse y no lo consiguió. ¿Era Ana una de sus sobrinas que no conocía?

Estaba a punto de hablar cuando ella le negó con la cabeza. Pidió al médico que les diera un poco de intimidad, insistiendo en que tenía que contárselo todo a Chester a solas. Con un cortante movimiento de cabeza, el médico abandonó la habitación.

¿Cómo Te Sientes?

Ana respiró profundamente antes de que sus temblorosos labios se curvaran. “¿Cómo te sientes?”, preguntó en voz baja. Había preocupación en su tono. 

“No del todo mal”, respondió Chester en voz baja. Le dolía la garganta cuando hablaba, una agonía rasposa e incómoda que le hacía desear no tener garganta. Pero no dejó que eso le impidiera entender lo que estaba pasando. “¿Qué ha querido decir el médico?”, preguntó. 

No Retengas Las Lágrimas

Ana se levantó, inhalando como lo había hecho después de que el médico se fuera. Intentó sonreír de nuevo. “Vaya”, dijo, limpiándose los ojos con las yemas de los dedos índice.

“Los resultados dicen que eres mi padre”. Su voz se quebró al detallar el informe. Volvió a limpiarse los ojos, con las lágrimas fluyendo libremente. “No lo entiendo. No entiendo nada”.

Como Un Tren De Mercancías

La noticia golpeó a Chester como un tren de mercancías, y pasó los siguientes minutos tambaleándose. Intentó formular palabras, pero su mente no funcionaba. Su lengua estaba espesa e inmóvil, y sus cuerdas vocales no respondían. 

Todavía estaba intentando recobrar el sentido cuando los recuerdos le asaltaron. Recordó su pasado, y toda la confusión de su interior se convirtió de repente en ira.

El Destino Puede Ser Cruel

“¿Tu padre?” Chester tartamudeó. Recordó cómo, veinte años atrás, había encontrado a alguien a quien creía amar. Le había dado todo sólo para que el destino los declarara incompatibles. 

Después de dos décadas enteras, por fin se encontraba en un lugar en el que podía exponerse de nuevo. En contra de sus expectativas, había encontrado a alguien que le hacía sentirse vivo de nuevo. Ahora, el destino estaba aquí para repetir la historia.

Make It Make Sense 

“I know how it sounds,” Ana said as she sat back down. “I have spent the entire morning trying to make sense of everything.” She wiped her eyes as her other hand squeezed Chester’s fingers as she’d done when the doctor started talking.

“I talked to my mom about it,” she said. “Not directly. I just asked a few questions and filled in the rest.” Her speaking gave Chester the impression that she’d figured out everything herself

Her Mom

When Ana and Chester were together, Ana shared that a single parent raised her. She always talked about her mom as her rock, a woman who had been thrashed over and over by life but had emerged on top. 

She described her mom as having a complicated past, a time that still held power over her. As Chester looked at her now, something clicked. 

Her Mom’s Past 

Ana had once revealed that her mom had been married once. The marriage didn’t last long, ending in a very bad divorce. She described the time after the divorce as the worst for her mom, who was still recovering. 

“I am a product of an unfruitful bond,” Ana had once said. Everything she’d ever said now made sense to Chester. Ana was Mindy’s daughter.

The Confirmation 

As Chester tried to make sense of everything, he realized he’d never asked Ana about her mom’s name. “Is your mom’s name Mindy?” he croaked, and Ana sobbed.

Chester’s heart sank. That was the only confirmation he needed. He watched as Ana cried. He couldn’t even comfort her, emotions banged against each other within him, and the pain from his accident kept him rooted. He didn’t know that the most challenging part of this disaster was yet to come.

A Father, Not A Lover

Through grueling chest and neck pains, Chester sat up and hugged Ana. He held her tight, not as a lover but as a dad seeing his daughter through a difficult time. 

But as he held her, letting her sob over his shoulder, he realized one thing he’d failed to acknowledge from the beginning of their time together: it would save them from the barrage of heartache waiting to fall on them. 

How He Feels

Throughout their interactions, the bond between Chester and Ana had been strong. But it hadn’t been romantic. 

Looking at her now, it made sense why he was stalling their physical relationship. Something within him had struck a fondness for Ana. But it wouldn’t let him view her through a romantic lens. Hugging her now, he smiled, thankful that he’d listened. But did Ana feel the same?

Her Side Of Things

Afraid of what she felt, Chester pulled out of the hug and asked her what was on her mind. She replied that in all her life, she’d always wondered what her dad was like. 

She would never have guessed that she would go on dates with him, know him as a person, and love spending time with him. But was she romantically attached?  

She Opens Up

Ana confessed that in their time together, what she felt for Chester was a strong bond that transcended the romantic level. She’d tried to think of him as a romantic partner many times, but it didn’t seem to work.

She was glad he didn’t put any pressure on her because despite liking him very much, she didn’t want anything romantic with him. And now to find out they were father and daughter

The Future 

Watching her speak and seeing her tears dry as her chirpy, happy, and arresting self came to the fore made Chester smile. Ana was so much like Mindy. But her heart and mind were even more intriguing.

A daughter, he sighed. He squeezed Ana’s hand and struggled down until he kissed it. Although he didn’t hate Mindy anymore, he wished she hadn’t hidden this from him. Would she be open to meeting him and perhaps talking things over

It Makes Us Stronger

Chester asked Ana if she could organize a meet-up between him and Mindy. After a few weeks of physical therapy, he joined Ana at a restaurant where they met Mindy. 

She was changed, livelier than she was when they divorced. She seemed happier too, and Chester was glad for her. He didn’t scold her for hiding Ana from him, only thanked her for raising her well. Now the three meet weekly, with Chester and Mindy enjoying their time as friends who went through a dark past but came out stronger.  

Disclaimer: To protect the privacy of those depicted, some names, locations, and identifying characteristics have been changed and are products of the author’s imagination. Any resemblances to actual events, places, or persons, living or dead, are entirely coincidental.