Renovador Encuentra Una Antigua Reliquia Oculta En Una Chimenea

Sabían Que Era Importante

Cubiertos de hollín y sintiéndose más furiosos, Danny Owen y sus hombres lamentaron estar aquí. Cada olor nauseabundo y cada detalle lúgubre parecían cobrar vida ahora. Los hombres maldecían entre toses espasmódicas.

Cuando el polvo se disipó, se sobresaltaron ante lo que tenían delante. Esto era enorme; Danny podía sentirlo. Habían tropezado con algo importante.

Los Muchachos

Cuando Daniel Owen les dijo a sus amigos que quería montar un negocio de reformas, se rieron. De un pueblo de las afueras de Norwich, la cara de niño de Danny y sus payasadas en el bar local eran a menudo su perdición.

Siempre tenía un nuevo plan de negocio en la manga, pero nunca le salía bien. Esta vez, sin embargo, Danny estaba seguro de que había dado con algo.

Nadie Le Tomaba En Serio

Cuando se corrió la voz de que Daniel tenía un plan de negocio genial, nadie se lo tomó en serio. Una y otra vez, sus allegados habían sido testigos de cómo todos sus planes y ambiciones se desvanecían en el aire.

Pero una cosa de Daniel era que nunca se rendía del todo. A decir verdad, eso era algo que todos admiraban e incluso envidiaban de él: parecía dotado de una confianza y un ingenio infinitos, y no importaba cuántas veces fracasara, seguía intentándolo. Sin embargo, esta vez se enfrentaba a un nuevo problema.

Endeudado Hasta Las Cejas

A causa de todos sus innumerables negocios fallidos, Daniel había pedido más de una vez un préstamo a todas las sucursales bancarias de la ciudad. Por desgracia, como todas sus ideas fracasaban una y otra vez, no había podido devolver los préstamos.

Cuando tuvo esta última idea, estaba muy endeudado. Y eso no era lo peor. No muchos sabían que, por aquel entonces, Daniel se encontraba en una situación bastante apurada y peligrosa.

Un Préstamo Arriesgado

Para su última idea de negocio, Daniel tuvo que recurrir a un turbio personaje de la ciudad, del que muchos habían oído hablar, pero del que no muchos se atrevían a hablar: se llamaba Callum Ford.

El hombre era conocido por conceder préstamos usurarios. Y aunque poco se sabía de cómo llevaba exactamente sus negocios, muchos rumores apuntaban a que era un usurero en toda regla y un hombre potencialmente peligroso.

Peligro

Daniel había contado a varios de sus amigos que había pedido un préstamo a Ford hacía unos meses y que aún no se lo había devuelto. Que se supiera, a Daniel aún no le había pasado nada; sin embargo, muchos estaban preocupados por su seguridad y por lo que Ford pudiera hacer.

Lo que estaba claro era que Daniel tenía que conseguir el dinero, o si no. Pero se le agotaban las posibilidades. Después de pensar durante unos días, se dio cuenta de que sólo podía hacer una cosa.

El Gol

 

Apurado de dinero, Danny le pidió a su padre un pequeño préstamo. Su padre le miró a los ojos durante unos segundos y suspiró: “¿Otra vez?”. Danny siguió hablando de cómo esta vez iba a triunfar, de cómo su idea de negocio era una mina de oro en potencia, y cosas por el estilo.

Su padre le interrumpió. “Vale, te lo daré. Pero más te vale hacerlo bien esta vez”, le advirtió. Daniel se lo agradeció infinitamente y le prometió que esta vez tendría éxito. Poco podía imaginar que las cosas saldrían de una forma completamente distinta a la que esperaba.

Reunir Un Equipo

Ese mismo día, justo después de que su padre le concediera el préstamo, Danny se puso manos a la obra y se acercó a los hombres. Eran bastante hábiles con las herramientas y sorprendentemente aceptaron.

De repente parecía claro. Por separado, los hombres tenían habilidades individuales, pero juntos eran capaces de acometer proyectos de mayor envergadura. Pero aún quedaba un problema complicado por resolver.

El Trabajo

Juntando el poco dinero y las pocas herramientas que tenían, los hombres se sintieron orgullosos cuando todo estuvo listo. Tras registrar una pequeña empresa, por fin podían buscar trabajo.

Jóvenes y sin experiencia, era difícil ganarse una reputación frente a la competencia de empresas más grandes. Sin embargo, tras publicar un anuncio, se sorprendieron al recibir una llamada al día siguiente.

Empezó Bien

Parecía un trabajo de ensueño. La propietaria de una mansión recién comprada en la campiña inglesa les había encargado renovar toda la propiedad.

Un proyecto enorme, cuya finalización supondría un importante impulso financiero para hacer crecer su negocio. Sin embargo, al llegar a la enorme propiedad, se hizo evidente por qué nadie más había aceptado el encargo.

Una Oferta Golosa

Hablando con la anciana pero vivaracha propietaria, la Sra. Norris, los chicos se enteraron de que había comprado la propiedad como inversión. Perteneciente a un antiguo duque, la propiedad tenía siglos de historia, pero también se estaba cayendo a pedazos.

Nerviosa por los riesgos de seguridad que entrañaba la estructura en ruinas, la señora Norris cerró el trato con una oferta que los hombres no pudieron rechazar.

Tentador

La Sra. Norris accedió a pagar sus honorarios. Además, si lograban restaurar la propiedad lo suficiente como para que ella pudiera revenderla con beneficios, les prometía una comisión del dos por ciento sobre la venta.

Los hombres aceptaron encantados, prometieron hacerlo lo mejor posible y pidieron a la Sra. Morris que se sentara, se relajara y les dejara hacer el trabajo. La señora les dio las gracias y salió a hacer unos recados. El trato parecía demasiado bueno para ser cierto. Sin embargo, había algo que la señora Morris no había mencionado.

Algo Sobre La Casa

Danny y sus hombres tardaron en darse cuenta, pero ya habían oído hablar de esa casa. Antes de que la Sra. Norris la comprara, otra anciana vivía allí.

Era conocida por no salir casi nunca de casa y por ser bastante esquiva y reservada. Sólo unos pocos conocían su nombre, y aún menos gente había hablado con ella personalmente. Sin embargo, había muchos rumores en el pueblo sobre la mujer.

La Hija Del Duque

Al parecer, era el último miembro de una larga dinastía nobiliaria cuyas raíces se remontaban a la Edad Media; el último miembro notorio de esa familia había sido el antiguo duque en cuestión.

Los más ancianos de la ciudad recordaban muchas historias sobre el Duque. Algunas estaban avaladas por décimas de aldeanos que juraban que eran ciertas y otras no eran más que especulaciones y leyendas descabelladas que, aun así, todos escuchaban con una callada reverencia, como si temieran que realmente hubieran sucedido.

Una Reputación Inquietante

El antiguo duque tenía fama de ser un hombre cruel y despiadado. Por aquel entonces, era el hombre más poderoso de la ciudad.

Era como si la autoridad del gobierno se fuera debilitando a medida que uno se adentraba en la región, y el duque se convirtiera en la única fuente de gobierno y autoridad. Hacía lo que le daba la gana en la ciudad. Según se afirmaba, había sido el autor de una serie de actos atroces durante ese tiempo.

Tirano

Mucha gente juraba que el duque había cometido varios actos criminales durante su vida, amparado en su posición de poder casi absoluto.

Algunos incluso llegaron a decir que estaba detrás de la desaparición de Lauren y Victoria Poole, dos niñas de 4 y 7 años del pueblo que desaparecieron sin dejar rastro en septiembre de 1906. Pero eso no fue todo.

La Familia Del Duque

El aura de inquietud y misterio del duque se extendía a su familia, compuesta por su mujer, Alice, que nunca salía de casa, y su hija.

La hija del Duque nunca se casó: cuando sus padres fallecieron, se quedó sola con la infame casa en decadencia, de la que nunca salió. La gente del pueblo solía referirse a ella como “La Bruja”. Pero un día, desapareció sin dejar rastro.

Asustado

Un miembro del equipo de Danny había oído que la anciana ya no vivía en la casa; sin embargo, nadie sabía que había sido comprada por la Sra. Morris, que planeaba renovarla.

Después de escuchar las historias que rodeaban la casa y la dinastía que solía poseerla, Daniel y su equipo se quedaron con una sensación de inquietud. Si hubieran conocido el pasado de la casa, quizá se lo habrían pensado dos veces antes de trabajar allí.

Manos A La Obra

Pero ya era demasiado tarde para lamentarse. Además, ¿qué importaba todo eso? La casa y la familia propietaria tenían un pasado turbio, ¿y qué? Lo único que les importaba eran las paredes, las columnas y los suelos de la casa, no la reputación de las personas que habían vivido allí años atrás.

Al menos tenían que intentarlo ahora. Los chicos no perdieron tiempo y se pusieron manos a la obra. No tardaron en arrepentirse de la decisión.

Se Puso Peligroso

La propiedad contenía una miríada de pasillos, un salón de baile y muchas cámaras grandes. Con restos de la decoración anterior a la época victoriana, era un extenso recordatorio de la belleza y la decadencia de su época.

Ahora era una sombra de sí mismo, con estructuras bajas y peligros por todas partes. Los hombres ya no confiaban en poder garantizar su seguridad.

The Chimney

Facing the ever-present danger of ceiling collapses but not wanting to give up, the men worked out a safety regiment. Managing to make progress, they worked room-by-room.

Scaffolding helped hold up structures and safety masks protected them from toxic mold. Reaching the main lounge, the men faced their sternest test yet—cleaning out a 400-year-old chimney.

The Find

The lounge was beautiful, but age had left it frail. The place was also infested with insects and foul odors. Nevertheless, cleaning out the chimney started well.

That was until it sent down a barrage of soot that left them fuming. Angry and covered in grime, the men almost called it a day but then noticed something nestled amongst the dirt.

The Mystery Deepened

Wrapped in filthy old rags, the men carefully unfolded these. With so much history in this old property, something told them this wasn’t just old junk.

As they peeled back each layer of the rags, their excitement grew and their hearts galloped faster and faster. When they finally saw what was inside, they couldn’t contain a gasp.

Unprepared

Meticulously, they peeled back each layer of the rags. Nothing in the world could have prepared them for what they were about to find inside the enigmatic bundle and the consequences it would have in their lives.

Inside, they found pieces of parchment with weird lettering and designs on them. At first glance, it looked to be a map.

Their Instincts Were Right

Calling Mrs. Norris, she seemed weirdly excited. When she arrived, the men carefully spread out the parchment pieces. Examining these, a huge smile spread across her wrinkled face.

She finally confessed. She had actually inherited the house and was, in fact, the descendant of the original Duke. The ancient parchment was what she had been after all along.

The Restoration

Apparently, the Duke, a man of many and expensive vices, with an unquenchable thirst for pleasure but not enough wit to make his lifestyle sustainable, had squandered the family’s wealth, and the property fell into ruins decades ago.

When the lady’s father, the Duke, was on his deathbed, he confided in her something that he had never told another living soul and which had tormented him for years.

The Duke’s Secret

He told her that a priceless parchment was hidden on the property centuries ago but never found. He spent the last years of his life trying to find it, filled with regret for annihilating the former dynasty’s wealth and obsessed with coming up with a way to restore it.

The old lady herself had tried to find it as well, but without success; but finally, it was there, right in front of them. Now, the only question remained, could it be restored?

It Was Worth It

Experts determined that it had been lodged in a secret compartment within the chimney’s walls.

Over time, the compartment had come loose.

Working closely with a Scottish museum, the map was painstakingly restored. After an immense effort, the parchment fragments were put together and discovered to be a massive ancient map.

A Millionaire Finding

After she took the map to an appraiser, Mrs. Morris was hit with a baffling revelation: it was worth millions of dollars! It dated back to the Roman conquest of Britain, and there were very few maps like that one in the world.

It was astonishing that Mrs. Morris’ family had preserved such a relic for generations. Soon enough, after word got around, museums from all over the world were soughting for the map. But that wasn’t the end of the story.

Never The Same

Mrs. Norris handsomely rewarded Danny Owen and his team for their role in finding it. As a result, they raised enough capital, and their company phone never stopped ringing.

Their reputation as “treasure finders” now preceded them. As a bonus, now, whenever Danny has a wild idea, no one doubts him anymore.

Disclaimer: To protect the privacy of those depicted, some names, locations, and identifying characteristics have been changed and are products of the author’s imagination. Any resemblances to actual events, places, or persons, living or dead, are entirely coincidental.