Novio Le Susurra Al Oído A La Novia En El Altar, Ella Se Desmaya

Paralizada

 Maggie se ha quedado helada. Tenía que ser una broma, ¿no? No podía creer lo que había sucedido, y además delante de todo el mundo; su familia y sus amigos. Nunca lo superaría.

 Estaba empapada de vergüenza y traición. ¿Cómo podía su futuro marido decir algo así? Quería gritarle y mostrarle sus emociones, pero no le salían las palabras. Se sintió enferma. Entonces, de repente, todo se volvió negro para Maggie y se dejó caer al suelo. 

Sólo Amigos

Caleb y Maggie eran amigos desde hacía mucho tiempo. Ambos eran de Asheville, Carolina del Norte, y habían sido amigos en el instituto. Tenían amigos en común, por lo que se juntaban con bastante frecuencia y todo el mundo les sugería que hacían buena pareja. 

Sin embargo, no fue hasta después de terminar el instituto que la pareja se atrevió a dar una oportunidad al amor. Pero cuando finalmente llegó el día de su boda Maggie descubrió un secreto sobre Caleb que no pudo ignorar…

 Prendados

 

 Con el paso del tiempo, Caleb y Maggie habían empezado a sentir una chispa innegable entre ellos. En el otoño de 2013, empezaron a salir oficialmente y las familias de ambos estaban extasiadas por los jóvenes tortolitos; sabían que el momento había sido perfecto.

A medida que la relación de la pareja florecía, empezaron a darse cuenta de lo felices que se hacían mutuamente. Era sólo cuestión de tiempo que su relación entrara en una nueva y emocionante fase. Pero la entregada pareja no tenía ni idea de lo que se avecinaba.

 ¿Podría Ser Para Siempre?

Caleb estaba seguro de que amaba a Maggie y de que quería pasar el resto de su vida con ella. Así que decidió pedirle matrimonio. Se dirigió a la tienda de anillos y eligió cuidadosamente algo que creía que quedaría perfecto en su dedo. 

Aunque la pareja era aún muy joven, Caleb no tenía ninguna duda de que ésa era la mujer con la que quería pasar el resto de su vida. Pero, ¿pensaba Maggie lo mismo?

 Jóvenes Y Enamorados

Caleb tenía su anillo, el permiso de los padres de ella y su fe. Con todas estas cosas, le hizo a Maggie la mayor pregunta que le haría en su vida. Respiró aliviado cuando Maggie le respondió con un rotundo “¡Sí!”.

Aunque los 22 años pueden parecer una edad temprana para casarse, no se arrepentían de la decisión que habían tomado. Eran jóvenes y estaban enamorados, y eso era todo lo que necesitaban… o eso creían.

Trabajo Duro

 Caleb y Maggie solían ser bastante tranquilos por naturaleza. Rara vez algo los inquietaba, y ése era uno de los rasgos que los había atraído el uno al otro. 

Pronto descubrieron que la planificación de su boda les ocupaba todo su tiempo libre. Sólo esperaban que al final todo valiera la pena. No tenían ni idea de lo equivocados que estaban.

Hay Que Tener Fe

Ambos habían sido criados con fuertes creencias religiosas, y confiaban en que todo iba a suceder como debía. 

Confiaban en Dios y en su poder, y agradecerían cada día que pudieran estar juntos en la tierra. Lo que no sabían era que Dios tenía un plan especial reservado para ellos…

Casarse Con Un Marine

Caleb y Maggie podían ser jóvenes, pero eran personas muy maduras y trabajadoras. Caleb había logrado alcanzar su máxima meta, que era formar parte de los Marines de los Estados Unidos.

Era un trabajo muy honorable, pero también extremadamente exigente. Caleb pasaba mucho tiempo fuera de casa y no era fácil para la pareja recién comprometida estar lejos el uno del otro. Maggie tenía que pasar la mayor parte del tiempo sola. Era duro para ella no tener ni idea de lo que ocurría con su pareja, y poco sabía a qué andaba.

Encontrar Un Fotógrafo 

 

La pareja no quería planes exagerados para la boda. Querían centrarse en su fe, su familia y sus amigos. Sin embargo, les costó encontrar un fotógrafo decente para su gran día. 

Afortunadamente, unas semanas antes del gran día, la pareja contrató a Dwayne Schmidt, un fotógrafo muy conocido y con mucho talento. Maggie y Caleb se sintieron aliviados al saber que por fin habían encontrado a alguien que tomara instantáneas de su gran día. Pero lo que no sabían es que ese fotógrafo estaba a punto de poner sus vidas patas arriba.

 Planificación

La planificación de la boda había sido un momento estresante para Maggie y Caleb, pero ahora las cosas empezaban a encajar. Todo iba saliendo bien y no había habido muchos desastres. 

La noche anterior, Maggie respiró hondo, agradecida de que todo hubiera salido a pedir de boca. Realmente parecía que todas sus oraciones habían sido escuchadas… no tenían idea de lo equivocados que estaban.

Llegó El Gran Día

Cuando por fin llegó el gran día, Dwayne no paraba de hacer fotos, capturando todos los momentos especiales de la boda. Hizo todo tipo de fotos para la pareja y su familia, documentando cómo se preparaban para el día más importante de sus vidas.

Cuando por fin llegó el momento, los invitados de la sala vieron entrar a Caleb, y entonces un sentimiento de emoción y anticipación se apoderó de la sala mientras todos esperaban con la respiración contenida. Los invitados no tenían ni idea de lo que se avecinaba.

 Inolvidable

Caleb, con la mirada baja, estaba cada vez más nervioso mientras se acercaba más y más a Maggie. Ambos habían esperado este momento durante tanto tiempo, y ahora por fin había llegado. 

Sólo podía imaginar el aspecto de su futura esposa detrás del muro. Era un momento que nunca olvidaría. Y tenía mucha razón.

Ha Llegado El Momento 

Caleb finalmente llegó a las escaleras cercanas a la pared del fondo. Una puerta al lado de las escaleras estaba entreabierta, y Maggie estaba esperando justo al otro lado de ella. Ella lo había estado esperando todo el tiempo, y ahora por fin había llegado su momento. Era ahora o nunca.

Se encontró con Caleb en la puerta. En ese momento, la pareja se tomó de la mano. Entonces, justo cuando sus manos se encontraron, se derrumbaron inmediatamente. Pero Caleb tenía algo que tenía que sacarse de dentro. Y lo que diría dejaría a todos sin palabras.

 No Sabía Lo Que Iba A Pasar 

Caleb y Maggie estaban completamente absortos el uno con el otro en su propio momento privado. Pero el resto de la sala no podía evitar sentir algo de la magia también. 

Todas las mujeres de la sala estaban totalmente emocionadas viendo a la pareja darse la mano en la puerta. Fue un momento tan hermoso, y aún quedaba mucho por delante.

Oración Compartida

La pareja estaba emocionada, pero querían asegurarse de decir todo lo que querían decir en este momento. Las lágrimas rodaron por las mejillas de Caleb y Maggie cuando decidieron decir una oración. Con voces temblorosas y las manos firmemente unidas, pidieron a Dios que bendijera su matrimonio.

 Pero Caleb no pudo aguantar más. Tenía que decir la verdad.

 Una Hermosa Sorpresa

Caleb y Maggie habían planeado decir sus oraciones juntos, pero Maggie no estaba preparada para lo que sucedería después. Después de rezar juntos, Caleb dijo algo que había preparado cuidadosamente y por su cuenta.

Las palabras de Caleb fueron una sorpresa para Maggie y quedó totalmente sorprendida. Delante de todos los que estaban mirando, Caleb se armó de valor para hablar.

Sin Palabras

Todos los presentes se quedaron en silencio, en vilo. Con las manos temblorosas, Caleb pidió a Dios que bendijera a su hermosa novia y que también bendijera a su increíble futura familia. Caleb creía que era correcto pedir esto antes de que se casaran, y Maggie estaba completamente conmovida por todo esto. 

Se cubrió la cara con las manos y supo que había tomado la decisión correcta. La pareja nunca sospechó que ese momento sería compartido por tantos.

Un Momento Muy Especial

Dwayne había tomado una foto en particular que le hacía mucha ilusión. En ella aparecían los tortolitos cogidos de la mano, completamente absortos en el amor y el cariño.

La foto era tan bonita y sincera que decidió publicarla en su página de Facebook. Fue en Facebook donde la gente empezó a ver la foto y a compartirla. En todos sus días como fotógrafo, Dwayne nunca había experimentado tal respuesta a partir de una foto.

Se Hizo Viral

Todos respondieron muy positivamente a la historia de Caleb y Maggie. Les encantó lo que representaba la foto y que Dwayne fuera capaz de captar una emoción tan pura en la pareja.

Capturó el compromiso de la pareja entre sí y con su fe de una manera muy genuina. Se sintió muy orgulloso y honrado. Para su sorpresa, las visitas en las redes sociales siguieron creciendo, y la gente sigue apoyando su talento y reaccionando a la increíble historia.

¡Qué Historia Tan Conmovedora!

Al final del gran día, la pareja no podía estar más contenta de cómo había salido todo. Aunque por momentos fue abrumador, a la pareja no le importó; ahora podían pasar su tiempo juntos para siempre.

Con eso en mente, Caleb y Maggie estaban muy agradecidos a sus invitados, y a Dwayne en particular. Su día no habría sido tan increíble sin poder compartirlo con estas personas tan especiales. Y cuando contemplan el momento que Dwayne capturó de forma tan bella, saben que nunca olvidarán las promesas que hicieron ese día. Pero a unos pocos estados de distancia, se produjo otra serie de circunstancias inesperadas.

Following The Rules

Her instructions were clear: No formal wear and no colors outside the agreed color palette. But the man felt like he needed to make a statement. This was his wedding, too, after all. 

Instead of following the rules, he got a different suit and attended his wedding. What happened next was enough to show him that his fiance wasn’t playing. 

Mike And Terry 

Mike and Terry had dated for two years before they decided to tie the knot. Soulmates in every way possible, the two had built a beautiful life together.

People always said that the two fed off each other, given their similarities in what they loved and hated. But one day, a simple difference would come between them, stopping one of the biggest days in their lives.

A Chance Meeting

Mike met Terry at a friend’s Halloween party a few months before they started going out. He was the quiet guy brooding in the corner, and she was the energetic miss dancing to music and talking to everyone. 

Of course, she gravitated to him as he had to her. A wonderful friendship would grow from this chance encounter and, from that, a two-year-long courtship. Who would think it would all come crashing down at the altar?

A Difficult Wedding 

Mike and Terry’s wedding was a difficult one from the start. Mike had always been understanding, with Terry always compromising to make things work between them. 

But as they started the wedding planning process, it soon became apparent that what they’d first perceived as a manageable process would test them to their limits. The end would be disastrous.

Her Demands

The first thing that Terry asked for was enough to make Mike shoot to his feet with his eyes wide open. “You don’t want any kids at the wedding ceremony?” he repeated what she’d said.

She shook her head, explaining that she didn’t only want kids at the ceremony but that the event wouldn’t take place in a church. Knowing Mike had deep roots in religion, Terry waited for his reaction. 

She’s Serious 

Mike paced around the living room for a few minutes before sitting down. He stood again, hands on his waist, and asked Terry if she was serious. 

“I have nieces and nephews looking forward to this,” he grated, still unsure if his fiance was genuinely considering a childless wedding. “And where do you presume we’re going to get married if not a church?” he asked.

Barn Wedding

“The wedding will be in a barn at night,” Terry began, handing Mike a few choice photos. She showed him what she was looking for, a barn wedding lit with rows of candles and wreathed in white roses. 

“But I don’t want the roses and candles,” she said, and Mike’s brows crooked. “I want tattered rags everywhere, dark colors, and red bulbs.” But she’d only begun.    

Red Paint

“I want wet red paint that will mimic blood,” Terry said with a straight face. She handed Mike another set of photos, gesturing at what she was talking about.

“I want the guests to either dress in monster costumes or in colors that will adhere to this color palette right here.” She pointed at an array of colors ranging from black, red, silver, grey, and dark purple. But she wasn’t finished. 

Are Those Zombies?

“This is going to be a Creature Feature wedding,” she said. “I don’t want my dad to walk me down the aisle, but a mob of zombies chasing me to you.”

“I’m thinking we should do this around Halloween to save money and also to go with the whole monster theme.” She smiled even though she could see how much the news had stumped Mike. Would he agree to any of this?

Creature Feature Rules

Mike knew how much Terry loved creature feature media. She had countless books, comics, games, movies, costumes, and dolls centered around monsters.

Although he wasn’t opposed to most of her wedding wishes, he couldn’t help but feel he was being left out of the planning process. He asked one question to show him his place in Terry’s life.

Clearing The Air

“Who will we dress as?” Mike asked with his hands folded over his chest. The idea felt good, although he didn’t like the part about his nieces and nephews not attending his wedding. The least he could do was hear Terry out. 

“We can go as Dracula and Mina,” Terry said. She explained that the ceremony’s theme was too dark for any child to attend. “But on a lighter note, our costumes are already at the tailor’s,” she shared. Mike’s heart stopped.

Vlad The Impaler?

“Dracula?” he stammered, already picturing standing before his friends and family in full makeup and a weird red cape. As much as he loved his wife, he couldn’t do that to himself. 

“This is crazy,” he whispered under his breath. That simple comment would start a long war between the two over their wedding details, ending in a chaotic exchange on their wedding day.

Final Touches 

Terry arranged her dream barn wedding and invited all the friends and family comfortable enough to stand by her in her creature feature ceremony. 

Dressed in a 19th-century bespoke dress, with makeup that made her resemble a vampire’s beautiful bride, she raced down the aisle with zombies hot on her heels. But what she saw made her stop in her tracks.

A Changed Man 

Mike was standing at the altar in a regular blue suit. His hair wasn’t swept back like Dracula’s, and he wasn’t wearing any makeup. Terry’s bouquet fell to the floor. “Get out,” she stammered. “Leave!”

Mike walked away, disappearing in the barn’s red lights. But he came in a flowing red cape and full makeup a minute later. His entrance was majestic, his face split by a breathtaking smile. But one thing was still the same. 

Red Light

Mike had kept his blue suit, but his shirt’s collar was stained red. He also had fangs and golden irises that made his eyes shine in the barn. Leaning in, he whispered into Terry’s ear, “Hello, bride,” in a Romanian accent. She shivered excitedly. 

Mike and Terry exchanged their vows under the barn’s red radiance. Before them stood creatures of all kinds, from vampires and werewolves to Frankenstein, witches, and zombies. How great would their marriage be if their wedding was wild and fantastic? 

Disclaimer: To protect the privacy of those depicted, some names, locations, and identifying characteristics have been changed and are products of the author’s imagination. Any resemblances to actual events, places, or persons, living or dead, are entirely coincidental.