Mujer Compra Anillo Por 13 Euros, 30 Años Después Descubre Su Valor Real

Realeza

Miró a la mujer. No podía creer lo que acababa de decir. Pensó que probablemente la tasadora se había equivocado.

La mujer nunca se había encontrado en una situación así y sospechaba que el tasador tampoco. No tenía ni idea de dónde meterse, pero lo que le dijeron a continuación la convirtió en realeza al instante.

Amor A Primera Vista

Una londinense no identificada estaba en su paseo semanal por el mercadillo del Hospital Middlesex (al oeste de la ciudad), deslizándose entre diferentes puestos. Todo parecía bastante viejo y desgastado, y con sólo un par de libras en el bolsillo, quería que su compra valiera cada céntimo.

Mientras observaba un collar en uno de los puestos, no pudo evitar notar el destello de una joya brillando en su ojo. Cogió el anillo y supo que el destino la había llevado hasta él.

Algo Más Que Chatarra

La mujer, que permanece en el anonimato por petición propia, quería comprarse algo bonito y lujoso. Aunque sabía que parecía algo que nunca podría permitirse, lo quería porque significaba para ella algo más que un simple trasto.

Cogió el anillo y lo miró un momento. Le sonaba, pero había algo que no encajaba. Sin embargo, se sintió inexplicablemente atraída por él.

Tal Vez Un Día

El anillo tenía una montura de un tamaño increíble, y el cristal también era grande. Toda la pieza parecía una joya de cuento de hadas, y la mujer supo que tenía que tenerla.

No sólo era una joya que le encantaba, sino que también le serviría de talismán para recordarse a sí misma que algún día -si trabajaba lo suficiente- se compraría un diamante de verdad. No sabía que todo estaba a punto de cambiar.

Consejo Extraño

Completó su compra y se gastó las últimas 10 libras (13 euros) que le quedaban en la bonita pieza. A partir de entonces, llevó el anillo todos los días, a todas partes. Pasaron los años y su talismán seguía a su lado.

Procedente de un entorno humilde, no necesitaba mucho para ser feliz, así que mantuvo esta pieza cerca de ella. La hacía sentir como una princesa, incluso 30 años después. Pero un día, un extraño viaje al supermercado puso su vida patas arriba.

Hombre Misterioso

Una hermosa tarde, de camino a casa desde el trabajo, la londinense se detuvo en una tienda de comestibles cercana. Cogió todo lo que necesitaba y se dirigió a la caja.

Mientras esperaba, no pudo evitar que un desconocido se le quedara mirando la mano. Le pareció muy extraño, pero se olvidó de sus pensamientos y siguió esperando su turno. Lo que no sabía era que el desconocido, un hombre misterioso, no iba a perderla de vista.

Siguió

El hombre no dejaba de mirar su anillo, y la mujer empezaba a sentirse incómoda. Por fin llegó su turno, pagó rápidamente y se dirigió a la puerta, sin dejar de notar que el hombre la seguía con la mirada.

Rápidamente empezó a sospechar y a temerse lo peor. Fue entonces cuando se dio cuenta de que la seguía. ¿Qué quería ese hombre? ¿Y cómo podía deshacerse de él?

Cuestionarse Todo

La mujer se dirigió rápidamente hacia su coche, consciente de que el hombre la seguía. Intentó mantenerlo en su visión periférica mientras trataba de perderlo entre la multitud, pero él parecía inamovible.

Se preguntó qué querría de ella… ¿o es que estaba paranoica? Entonces, la distancia entre ellos se cerró y lo sintió justo detrás de ella. Se giró para enfrentarse a él, y entonces él dijo algo que la sorprendió por completo.

Sin Salida

El hombre misterioso la había seguido porque algo en su bisutería le había llamado la atención. Y entonces le preguntó algo que la dejó cuestionándolo todo.

Al ver el pánico en su rostro, y sin apartar los ojos ávidos de su mano, le preguntó rápidamente si le importaba enseñarle más de cerca su anillo.

Negativa

Como no le gustó que un desconocido se le acercara tan descaradamente y sospechó que se trataba de algún tipo de estafa, se apartó bruscamente de él y se apresuró a marcharse.

Cuando se dio la vuelta para marcharse, oyó que el hombre le gritaba: “¿De dónde has sacado eso?”. Pero ella sólo quería llegar a casa, así que no volvió a pensar en el extraño encuentro… hasta más tarde.

Siempre, Pero No Aquel Día

La mujer siempre tenía su talismán a su lado, pero un día tenía tanta prisa que se olvidó de ponérselo.

Se había convertido en un ritual para ella despertarse e inmediatamente ponerse el anillo en el dedo. Pero aquel día estaba agotada. Iba a llegar tarde, y mientras se apresuraba a vestirse y salir por la puerta, el anillo no estaba en su dedo.

Ansiedad

No le dio mucha importancia, pero cuando subió al metro y su mano se aferró a la correa para mantener el equilibrio, se dio cuenta de su error.

El miedo recorrió su cuerpo con tal fuerza que pensó que estaba sufriendo un ataque de ansiedad. Tenía que hacer algo, pero hiciera lo que hiciera, tenía que hacerlo rápido.

Vuelta Atrás

El anillo era tan valioso para ella que se bajó en la siguiente parada y se dirigió directamente a su casa. “No puedo creer que me lo dejara en casa”, pensó enfadada, incluso después de haber estado tan paranoica con el hombre del supermercado.

Al doblar la esquina de su casa, el miedo la invadió. Vio alejarse a toda velocidad un coche que parecía haber aparcado justo delante de su entrada. Sintió una inmensa presión en el pecho e inmediatamente salió corriendo por la puerta principal.

La Puerta Estaba Abierta

Mientras jadeaba en la entrada y miraba hacia la puerta, se dio cuenta de que la había atravesado con tanta fuerza que ni siquiera pensó dos veces en el hecho de que estaba abierta.

Eso era todo: su talismán había desaparecido y ahora nunca sabría cuál era su valor real. Aun así, necesitaba comprobarlo para asegurarse. Pero lo que encontró le hizo hervir aún más la sangre.

Toda Su Gloria

Subió las escaleras de dos en dos y empezó por su dormitorio. Su primer pensamiento fue buscar el anillo donde siempre lo guardaba. Pero nada. No estaba allí. Sabía que debería haber tenido más cuidado.

Había algo raro en aquel hombre, y su instinto también se la había alertado. Con los ojos desorbitados y la respiración agitada, puso patas arriba su dormitorio. No encontraba su preciado anillo, pero entonces algo le refrescó la memoria.

En El Baño

Volvió sobre sus pasos de aquella mañana. Al entrar en el cuarto de baño, allí estaba. Por suerte, el anillo estaba junto al lavabo, brillando en todo su esplendor.

Lo había puesto allí para recordarse que debía ponérselo después de lavarse los dientes, pero no lo hizo. No podía vivir con esa ansiedad; tenía que hacer algo.

Casa De Subastas

Le costaba pagar las facturas; eso no era ningún secreto. Lo único en lo que podía pensar era en el extraño hombre que se interesaba por su anillo. Parecía creer que su “anillo de cristal” podía tener algún valor.

¿A quién había pertenecido? El encuentro con el hombre le había bastado para llevar el anillo a Sotheby’s, una casa de subastas en Londres; tal vez pudieran responder a sus preguntas y aliviar su ansiedad.

¿A Quién Pertenecía?

Se pregunta con nostalgia si el anillo habrá pertenecido a alguien famoso. El anillo era evidentemente viejo, la montura y la banda de plata estaban deslustradas y tenía mucha suciedad, pero ¿qué secretos escondía?

Tras un par de angustiosos días esperando noticias de la casa de subastas, por fin descubriría la alucinante verdad.

¿Un Error?

El suspense la estaba matando y, de repente, una sensación de terror se apoderó de ella. ¿Y si les hubiera entregado su posesión más preciada y nunca la hubiera vuelto a ver?

¿Y si todo aquello era una estafa urdida por el misterioso hombre que lo codiciaba? Sotheby’s dijo que tenían que quedárselo un par de días para hacer unas pruebas a la piedra, y se le cayó el corazón a los pies.

Un Diamante En Bruto

Cuando la joyería Sotheby’s de Londres confirmó la autenticidad de la piedra, nadie podía creerlo. Resultó que su anillo era un gigantesco diamante blanco en forma de cojín de 26 quilates del siglo XIX.

La londinense no podía creerlo… ¿Seguramente se habían equivocado? ¿Cómo podía haber llevado un anillo de tanto valor todo ese tiempo?

Fit For Royalty

Jessica Wyndham, who heads the auction house’s jewelry department, explained that a ring of such value was probably owned by someone in the royal family all the way back in the 19th century.

And, because the diamond cutting was “slightly duller and deeper” than nowadays, “it could trick people into thinking it’s not a genuine stone.”

No One Would Think It Was Valuable

“With an old style of cutting – an antique cushion shape – the light doesn’t reflect as much as it would from a modern stone cutting,” Jessica Wyndham explained further.

“Cutters worked to conserve as much weight rather than make it as brilliant as possible,” she said. So, nobody was the wiser because the stone was duller than you’d expect for a genuine diamond.

Antique Style

The antique shape, tarnished mount and band, and older style had disguised the ring’s true brilliance for all those years.

Jessica Wyndham also went on to explain why they took so long to get it authenticated and valued: “We confirmed that it was indeed a diamond. We got it tested with the Gemological Institute of America … and that then dictated the price,” she said. “It’s a life-changing amount of money,”

An Amazing Windfall

Jessica Wyndham explained more details to the BBC about why the lucky London woman had no idea what she had.

“They’d been to quite a few car-boot sales over the years. But they don’t have any history of collecting antiques, and they don’t have any history of collecting diamonds. This is a one-off windfall, an amazing find.”

Once In A Lifetime

Jessica Wyndham told the unidentified woman that the ring could go for as much as £350,000 (about $450,000) if it were auctioned!

The head of the auction house continued to explain the cut of the stone probably would have meant that it didn’t sparkle, plus it was all dirty; no one would really think it was real. “They came in with the idea that it might be real, and they had no idea of its value,” Wyndham added.

Fairytale Ending

Although the diamond appeared dull, the lucky London woman knew that the ring sparkled when she was standing at the flea market. That is what caught her attention, but maybe her talisman only shone for her.

Having lived life from paycheck to paycheck, another person’s junk was her treasure – and it was about to change her world.

A Staggering Amount Of Money

The ring was sent to auction and got sold for a staggering amount: £656,750 ($847,667). The woman’s life would never be the same.

Not only did this great little possession’s auction make her life a whole lot easier, but she finally knew that she had been a princess all along. But some diamonds have fetched even more eye-watering amounts at auction.

The Oppenheimer Blue

On the 18th of May 2016, a 14.62-carat diamond, the Oppenheimer Blue, sold for the world record-breaking amount of $58 million at auction.

Rahul Kadakia, Christie’s International Head of Jewellery, was present at the auction held at the Four Seasons Hotel des Bergues in Geneva and said the bidding war lasted well over 20 minutes. But one diamond fetched even more than that.

The Pink Star

The Pink Star diamond smashed the record held by Oppenheimer Blue when it sold for an unbelievable $71.2 million in 2017.

The 59.60-carat diamond is the largest internally flawed ‘fancy vivid pink’ diamond ever graded by the Gemological Institute of America. Additionally, the Pink Star also holds the record for the highest price item ever sold at auction in Asia.

Unbelievable Luck

While the London woman had unbelievable luck that day when she bought the ring for $30 at the flea market, many people have found rare and valuable antiques in the strangest places.

Next time you spot something cheap in a flea market and get a gut feeling about it, you shouldn’t hesitate to purchase it. Who knows… maybe you’ll be the next lucky one.

A Luxurious Life

With her newfound wealth, the woman was able to travel the world and indulge in all of her passions. She became known as the “diamond lady,” and her story was told in newspapers and magazines all over the globe.

She was enjoying her life to the fullest and created an image of wealth for herself.

Her New Occupation

She went on to buy other antique pieces from fleamarkets, but she never found anything that could match the value and history of The Star of Africa.

She donated a significant portion of her fortune to various charitable causes and lived the rest of her days in comfort and luxury. She didn’t think that there were any more surprises left.

A Rare Piece

The woman had always known that the ring was special, but she could never have imagined just how valuable it would turn out to be.

The Star of Africa was a symbol of the extraordinary things that can be found in the most unexpected places, and it was a reminder always to follow one’s passions and dreams.

A Rich History

The ring had been passed down through generations and finally found its way to the anonymous woman. She was the one who had been destined to discover its true worth and bring it to the world’s attention.

And as she looked back on her journey, she knew that the ring had been worth every penny, and it had changed her life in ways she could never have imagined.

Fleamarket Bug

The woman continued to frequent fleamarkets but never found anything that could match the Star of Africa, but she always kept her eyes open for the next hidden treasure.

She traveled the world, visited museums, and went to antique shows, but she never found anything that could match the value and historical significance of the Star of Africa.

Respected In The Game

The woman became known as a respected collector and connoisseur of antique and vintage jewelry as the years passed. She was often called upon to provide expert opinions on

When she wrote her will, she clarified that her wealth would be distributed among various charitable organizations, including those that helped the homeless, provided education for underprivileged children, and protected the environment.

Back To The World

The Diamond Lady had no children or immediate family, so it was a surprise to everyone when a young man showed up claiming to be her nephew. He claimed to be her second cousin’s son.

He stated that he was the rightful heir to her wealth and that the will should be rewritten in his favor. The old lady suspected that this would happen.

No Chancers

The old lady was not amused and made it clear to the young man that she had no intention of changing her will.

She told him off, reminding him that she had always been generous with her wealth during her lifetime and had every right to leave it to charity after her death.

Sly Family

John had always been a bit of a schemer, and when he heard that his wealthy aunt had a will, he immediately began planning to convince her to give him more than his fair share.

He knew she doted on him and was always willing to help him, so he figured it would be easy to persuade her.

Not Giving Up

John’s aunt was soft, and he knew that if he played his cards right, he could probably get her to give him more than his fair share of her inheritance.

He spent weeks coming up with a plan to convince her that he needed the money more than anyone else and finally devised a foolproof strategy.

Fair Game

John’s aunt was always impressed by his charm and ability to talk his way out of any situation, so he knew that he would have to use his persuasive skills to convince her to give him more money from her will.

Perhaps she should oblige the young man, she thought with a naughty smile.

Get It Right

He spent hours rehearsing his arguments and perfecting his delivery, determined to get what he wanted. He would have a heartfelt story for her.

John’s aunt had always been a pushover, and he knew that if he played his cards right, he could probably get her to give him more than his fair share of her inheritance.

I Wasn’t Born Yesterday

He began to drop subtle hints about his financial struggles, knowing she would be sympathetic to his plight.

The young man, realizing that he would not be able to change The Diamond Ladys’ mind, left with his tail between his legs.

Final Moments

The house of the Diamond Lady remained peaceful and quiet during her final days. Her last wishes were carried out with accuracy and grace.

An avid writer was also selected to write a bibliography about her extraordinary life of luck. She had her death planned out so that she could live forever.

A Stellar Life

The Diamond Lady passed away peacefully, knowing that her wealth would be used to make a difference in the world. Her legacy lived on through the charitable organizations she had chosen to support, and her memory was honored by those whom her generosity had helped.

Her story is a hopeful one of aspiration and determination. The Diamond Lady teaches us that you can make your life the way you want it.

In order to protect the privacy of those depicted, some names, locations, and identifying characteristics have been changed and are products of the author’s imagination. Any resemblances to actual events or places or persons, living or dead, are entirely coincidental.