Mujer Arregla Cuadro, Descubre La Mentira De 50 Años De Su Marido

Secretos Al Descubierto

Después de que su marido le dejara un cuadro, éste fue erróneamente catalogado sin valor. Su determinación de averiguar la verdad la llevó al viaje más emocionante y devastador de su vida. 

Una nota secreta bajo una capa de pintura cambiaría todo lo que ella creía saber sobre el hombre que amaba.

Charlotte Y John

Charlotte y John compartieron su vida juntos durante 50 largos años antes de que John falleciera tristemente. Criaron juntos a dos hijos maravillosos y vivieron una vida modesta llena de recuerdos felices. 

Charlotte amaba profundamente a John y se le rompió el corazón cuando falleció. Sin embargo, como toda relación, la suya no había sido perfecta.

La Pareja Perfecta

Charlotte vivió una buena vida con John y, aunque no tenían mucho dinero, siempre salieron adelante. Él era bueno con ella, y nunca había un problema que no consiguieran resolver a lo largo de todos sus años de matrimonio. 

Pero había una cosa que permanecía en el fondo de su relación. Una cosa con la que la pareja luchaba constantemente. 

Una Persona Reservada

Cuando Charlotte conoció a John, le llamó la atención lo reservado que parecía ser. Nunca hablaba mucho de su familia y tenía algunas rarezas.

Charlotte esperaba que con el paso de los años se abriera, pero seguía siendo reservado, incluso con su mujer. Este fue un rasgo que causó muchos problemas entre ellos, hasta sus últimas días.

Comportamiento Misterioso

John solía llegar tarde del trabajo sin tener una buena explicación sobre dónde estaba. 

“No te preocupes”, decía, “no estaba con nadie. No hace falta que sepas dónde he estado o qué hago todo el tiempo. Sólo sé que no estoy haciendo nada malo”. Él decía esto una y otra vez y Charlotte sentía que no tenía más remedio que creerle. Pero la cosa tenía que ver con ella. 

Prensa Cerrada

Aparte de sus misteriosas salidas, John también tenía estante cerrado con candado en el armario de su habitación que siempre mantenía cerrado con llave. 

Charlotte intentó abrirlo en numerosas ocasiones, pero nunca lo consiguió. También confiaba en él lo suficiente como para no presionarle. Supuso que se lo diría a su debido tiempo. Nunca pensó que se lo diría demasiado tarde.

Preparativos Secretos

El fallecimiento de John no fue una sorpresa para la familia. De hecho, lamentablemente, lo esperaban desde hacía tiempo. 

Todos pudieron despedirse de él y estar a su lado. Sin embargo, por supuesto que aquello no hizo que su pérdida fuera menos dolorosa, pero lo que sí hizo fue darle a John la oportunidad de prepararse. 

Un Regalo

Antes de que John falleciera, le regaló a Charlotte un cuadro y le dijo que nunca se lo regalara a nadie, nunca. Le dijo que era muy valioso y que lo examinara con atención. 

Charlotte se preguntó por qué pensaba que ella se preocuparía por un cuadro así en un momento como éste. Cogió el cuadro obedientemente y sonrió suavemente. Después de todos los años que este cuadro había estado colgado en su casa, nunca supo que le importara tanto. Pero había una razón. 

El Cuadro

El cuadro no parecía nada especial. Desde luego, no era una antigüedad ni una obra maestra, y si lo fuera, él se lo habría dicho. 

Después de la muerte de John, Charlotte quedó desolada. Tenía a sus hijos para consolarla, pero ya eran mayores y vivían fuera de casa. Charlotte se quedó con sus pensamientos. Pero había algo en lo que no paraba de pensar. 

Mensaje Críptico

El cuadro. Lo miró fijamente mientras recordaba lo que su marido le había dicho sobre él. Su mensaje había sido tan críptico que la confusión de todo aquello hizo que Charlotte se entristeciera más. 

No le entendía. ¿Por qué siempre hablaba en clave con ella? Por una vez, deseó que él se sincerara con ella y le contara todo. Fue entonces cuando todo cobró sentido.. 

Mirando Más De Cerca

El cuadro debía ser la explicación detrás de todo. Detrás de sus 50 años de secretos y privacidad y de andar a escondidas. Repitió lo que le dijo en sus últimas horas. 

“Mira más de cerca”, susurró. Sus ojos entornaron el cuadro mientras repetía sus palabras. “Mira más de cerca, mira más de cerca, mira más de cerca”. Se puso en pie y se acercó al cuadro. 

Su Misión

Charlotte sintió que él le había encomendado una última tarea como esposa. ¿Quizá ésta era la respuesta a todo el secretismo de los últimos 50 años?

Charlotte descolgó el cuadro del gancho de la pared, lo metió con cuidado en una bolsa y se metió en el coche. Iba a resolver este enigma costara lo que costara.

Sin Valor

Cuando Charlotte entregó el cuadro a un tasador de arte, le dijeron exactamente lo que esperaba: que no tenía valor. Aun así, “¿Está segura? ¿Puede mirar de nuevo?” suplicó Charlotte, con la esperanza de estar equivocada.

Su difunto marido le dijo que era valioso. Si no lo era, ¿por qué lo había dicho? 

Plan De Acción

¿Cómo era posible que un cuadro que su difunto marido le aseguró que era tan valioso no tuviese ningún valor? Al volver a casa con el cuadro, Charlotte se sintió desanimada, pero no estaba dispuesta a rendirse. 

Se sirvió un poco de café y pensó en su siguiente paso. Fue entonces cuando recordó que siempre había que pedir otra opinión cuando se trataba de estas cosas. Había una posibilidad de que ese hombre estuviera equivocado. Así que llamó a un amigo. 

Una Opinión Diferente

Su amigo, Tony, era un restaurador de arte aficionado. Aceptó echarle un vistazo y darle una segunda opinión. En un momento, Charlotte estaba en su casa con el cuadro. 

Le contó lo que le había dicho el anterior tasador de arte y le explicó que no tenía sentido. Conociendo al difunto marido de Charlotte, Tony estuvo de acuerdo en que algo no cuadraba. 

Determinación

Tony conocía a John desde hacía años y sabía que era un personaje honesto y tranquilo que no decía nada en lo que no creyera o que no fuera cierto. 

Tenía que haber algo especial en este cuadro. No era normal que John dijera algo así en sus últimos momentos y no lo dijera en serio. Ahora, Tony estaba decidido a estudiar esta obra de arte.  

Algo Oculto Debajo

No pasó mucho tiempo antes de que Tony se diera cuenta de que el cuadro tenía una capa de barniz inusualmente gruesa sobre una capa de pintura ya inusualmente gruesa de por sí. 

Miró más de cerca el cuadro y estudió cuidadosamente la curvatura de las pinceladas. Siguió la pintura con su microscopio hasta que se dio cuenta de que algo definitivamente no iba bien.

Espera Ansiosa

Cogió la linterna de luz azul y la alumbró sobre la zona problemática. La frente le sudaba en el calor de su estudio. Charlotte esperaba ansiosa en su sala de estar, sorbiendo un té dulce.

Había levantamientos bruscos de pintura donde no cabría esperar que se dieran de forma natural. Definitivamente, había algo escondido debajo.

Una Nota

Tony llamó a Charlotte para que viniera a ver lo que había descubierto. Entonces empezó a quitar la pintura lenta y meticulosamente, con cuidado de no causar demasiado daño. 

Charlotte observó asombrada cómo aparecía un pequeño y oscuro trozo de papel. Tony lo liberó cuidadosamente de la pintura. En el anverso estaba el nombre de Charlotte, escrito con la letra de su difunto marido. Su rostro palideció. 

Un Banco Local

Charlotte cogió el papel y le dio la vuelta. Su marido había escrito una dirección que ella reconoció y un código. Su mente se aceleró. 

La dirección pertenecía a un banco local. Después de dar las gracias a Tony, Charlotte corrió a su coche y se dirigió a la dirección indicada. ¿Qué estaba tratando de decirle su querido y difunto marido?

Tension Rising

On the drive to the bank, Charlotte couldn’t help but think about what on earth he had planned. She wished he was still here so she could berate him for being so secretive again.

Through her confusion and anger, her eyes started to swell as her heart began to break again at his absence. What did he not tell her and why not tell her before while he still could?

VIP Treatment

When Charlotte asked an employee at the bank for help and showed him the note, his reaction took her by surprise. He stumbled onto his feet and asked her to follow him.

When he took her into the back towards a high-security room, she thought she was in trouble. But when he led her to a big safe in the center of the marble-laced room, her mouth fell open.

Surprise And Confusion

The employee asked her to place her finger on the safe scanner and a green light appeared. Engraved on a silver plate beside the safe was her late husband’s name. Her heart pounded as she tried to understand what was happening. What had he kept from her?

The safe door opened and there, before her eyes, lay another note addressed to her name.

The Truth Comes Out

The tears flowed steadily as Charlotte recognized her late husband’s handwriting once more. She asked the employee for a moment while she read his letter.

The letter was long. It was also one of the most heart-felt letters she had ever received from him. As she read, all the secrets he had kept from her for years finally came bubbling to the surface.

Her Explanation

First, John explained the safe and why the insane amount of money it contained was in his possession. John worked as a carpenter but he also had another job. His real job that Charlotte had no idea about.

Charlotte knew that John had a wealthy uncle who was a renowned painter, but she thought all of his paintings had already been sold. That wasn’t the case.

A Wealthy Inheritance

John’s uncle left his estate to John. His inheritance included his entire work of paintings. Paintings that John continued to auction and take care of on the side of his carpentry career.

The money was partly his inheritance and partly the money he earned selling his paintings and prints. He explained that this was the reason behind all the secrecy she had to endure. But why?

Chasing Bliss

John was raised by his wealthy uncle and hated seeing how everyone treated him differently because of his wealth. He ended up surrounded by people who used him. John didn’t want the same life for himself.

So he did everything in secret and lived the life he dreamed of with his loving wife. He raised decent kids and lived happily in peace. Charlotte couldn’t help but smile through her tears.

Disclaimer: To protect the privacy of those depicted, some names, locations, and identifying characteristics have been changed and are products of the author’s imagination. Any resemblances to actual events, places, or persons, living or dead, are entirely coincidental.