Hombre Se Encara Con La Limpiadora Por El Mal Olor De Su Casa, Le Muestra Las Imágenes De La Cámara

Espía

Se aseguraba de llegar todas las mañanas para ver a Daniel justo antes de que llegara al trabajo. Se convirtió en un ritual matutino, pero para la limpiadora era mucho, mucho más. 

Daniel no podía seguir ignorando las señales de alarma. Instaló cámaras y la observó en secreto, viendo horrorizado cómo utilizaba su casa para sus asuntos personales. 

Daniel 

Daniel Evanson, de 32 años, era un ambicioso hombre de negocios. Era un adicto al trabajo que pasaba interminables horas en su oficina perfeccionando ideas de negocio para su empresa. 

Creó una empresa de coaching por su cuenta cuando sólo tenía 25 años. Ahora, era un negocio en crecimiento que mantenía a más de 100 empleados. 

Hombre Ocupado

No hace falta decir que era un hombre ocupado. Pero mientras su vida profesional estaba en auge, su vida personal se vio afectada. 

La vida de Daniel transcurría en la oficina. No acababa de encontrar un equilibrio entre el trabajo y la vida privada. Era soltero y le costaba mantener el ritmo de las tareas domésticas, así que decidió contratar ayuda… ¡o eso creía!

La Limpiadora

Miraba la pantalla con la mandíbula desencajada. Daniel no podía creer lo que estaba haciendo. Su corazón se aceleró mientras la ira lo inundaba.

Cuando Daniel contrató a Sarah como limpiadora, no tenía ni idea de que escondía segundas intenciones. Era joven, guapa y parecía inofensiva, pero no era así. 

Señal De Advertencia

Al principio, su trabajo era impecable y a él le encantaba llegar a casa limpia. También le dejaba flores en la casa. Era un toque profesional al que él se acostumbró rápidamente y que le encantaba ver. 

Pero no sabía que las flores eran mucho más que un toque profesional. Y servían como una señal de advertencia segura de lo que estaba por venir.  

Ritual Diario 

Todas las mañanas, Sarah saludaba a Daniel, pues llegaba a su casa justo antes de que él saliera a trabajar. Ella limpiaba mientras él estaba fuera y se marchaba a la hora de comer. 

Las semanas pasaron sin problemas. Pero pronto, Daniel empezó a notar algo extraño.

Trabajo Sin Hacer

Parecía que cuanto más tiempo pasaba, menos limpia estaba la casa. A menudo, parecía que ni siquiera se había aspirado el suelo. 

Pero lo que realmente empezó a molestar a Daniel fue el extraño olor que empezó a sentirse. También se dio cuenta de que la factura de la luz había aumentado mucho desde que ella empezó a trabajar para él. Se le ocurrió una idea. 

Trabajo De Detective 

Daniel decidió que la mejor manera de entender lo que ella estaba haciendo era instalar cámaras ocultas alrededor de su casa. Al fin y al cabo, le pagaba generosamente por su trabajo y esperaba que ella lo realizara como es debido. 

Pero Daniel no estaba en absoluto preparado para lo que su cámara captaría. 

Todo Parecía Normal 

Daniel saludó a Sarah por la mañana como de costumbre y se fue a trabajar. Una vez que llegó a su oficina, se conectó a su sistema de cámaras de seguridad. De momento, todo parecía normal. 

Guardó su teléfono y se ocupó de sus tareas. Cuando terminó la jornada laboral, se conectó de nuevo a las cámaras de seguridad y se sorprendió al ver que ella empezaba a salir de casa.  

Confusión

Debería haber terminado hacía horas. Se levantó de la silla, volvió al inicio del día y le dio al play. Avanzó rápidamente, viendo cómo Sarah se movía por la casa, recogiendo cosas y limpiando las encimeras. 

De repente, empezó a actuar de forma completamente anormal. El corazón de Daniel se aceleró al contemplar el extraño espectáculo. Era completamente escandaloso.

Echando Humo

Daniel estaba furioso mientras conducía hacia su casa. No podía creer que hubiera dejado entrar a alguien así en su casa durante tanto tiempo. En cuanto llegó a casa, le envió un correo electrónico. 

Le envió el vídeo junto con dos simples palabras: “Estás despedida”. Decidió no emprender acciones legales, pero cualquier otra persona podría haberlo hecho. ¿Qué es lo que vio? 

Comportamiento Extraño

Daniel pilló a su asistenta quitándose la ropa y tirándola a la lavadora. Se paseó por la casa en ropa interior y se dirigió a su dormitorio. 

Daniel vio con asombro cómo ella empezaba a probarse su ropa, bailando por su habitación. Luego se sentó en su cama y se roció con su colonia. Pero eso no fue todo. 

Ladrona

Después de lavar su ropa, metió la suya en la lavadora. Daniel observó cómo metía una de sus camisetas en su bolso. 

De repente, recordó que creía que se le habían perdido otras dos prendas. No le cabía duda de que ella las había cogido. Daniel la despidió, pero seguía preocupado por una cosa. 

Obsesión 

Quedó claro que esta mujer tenía una obsesión con él. Se preguntaba si ella volvería o acabaría acechándole. Mantuvo sus cámaras de seguridad instaladas y añadió más en el exterior. 

Después de unas semanas de silencio, concluyó que ella había entendido que no debía cruzar la línea. Para empezar, tenía suerte de que no presentara cargos legales. Pero no todos estuvieron de acuerdo con su decisión.

Opiniones Divididas

Daniel compartió su historia en Internet. Compartió partes de las imágenes y advirtió a la gente que investigara bien a sus empleadas domésticas. La gente se mostró incrédula ante la grabación y le instó a presentar cargos. 

“Si no emprendes acciones legales, podría hacerle esto a otra persona”, comentó un usuario. Pero, ¿qué opinas tú?

De Abogados

Daniel decidió que antes de hacer nada, necesitaría asesoramiento legal. ¿Quién sabía cómo acabarían las cosas si no estaba preparado para todas las situaciones posibles? El hermano de Daniel tenía un número al que podía llamar en situaciones como esta.

Consiguió el número del abogado y lo llamó, buscando consejo. Pero no tenía ni idea de que esto era sólo el principio.

Descubriendo Sus Opciones

Daniel concertó una reunión con el abogado para hablar de todo lo que le rondaba por la cabeza. Después de revelar toda la información relevante, el abogado tenía una mirada de preocupación.

“Esto podría ser un problema si no lo tratamos correctamente”. El abogado le informó. Los dos hombres hablaron de lo que podría hacer en adelante, pero no estaba preparado.

Precauciones

Al final de la reunión, Daniel sabía que tendría que tomar algunas precauciones. Al fin y al cabo, la mujer conocía la distribución de su casa y dónde se guardaban todas sus posesiones más preciadas.

No fue directamente a su casa desde el despacho del abogado. Tuvo que hacer una importante parada en el camino.

Un Alto En El Camino

Daniel decide parar en una tienda de seguridad para reforzar su seguridad en casa. Se aseguraría de que si a su ex-empleada se le ocurriera alguna idea rara, le pondría fin en ese mismo momento.

Se equipó con cosas como cámaras, cerraduras de seguridad, un cerrojo e incluso un botón de alarma. Ahora sólo tenía que instalarlos todos. Pero no tenía ni idea de lo inútiles que acabarían siendo estas cosas.

Instalarlas

Después de llegar a casa, Daniel tendría que instalar las cámaras exteriores, las cerraduras y todo lo demás antes de poder dormir esa noche. Le llevaría unas cuantas horas, pero tenía que hacerlo. Era por su seguridad.

Se aseguraría de que nadie se aprovechara de él nunca más. El consejo del abogado resonó en su cabeza todo el tiempo.

Not Enough

After finishing up everything, Daniel felt an itch at the back of his head. Something wasn’t quite right. He wasn’t satisfied with the security. The next day it would be so back that he would do what people would start to think was extreme.

Nosy neighbors would watch the mental decline of their fellow neighbors as he went to more extreme methods to feel safe. But it would all be for nothing.

Upgrading The Alarm System

Over the next week, Daniel installed all sorts of new things that seemed very unnecessary to those around him. But in his mind, he needed them to sleep at night. He installed a panic button in every room in his house and an alarm system on his property.

His dark fixation on safety had been pushed to its limits. People in the neighborhood started to question his sanity. But in his mind, everything was necessary.

Talk Of The Neighborhood

Soon Daniel was the talk of the neighborhood. Everyone around him didn’t seem to be on his side. Had they never had anyone take anything from him? He couldn’t believe that the word “paranoid” was being thrown around. 

He couldn’t wait for them to see how necessary it was. They would all ask for forgiveness when he showed them that he wasn’t being paranoid when the very woman that had stolen from him came back.

Finally Feeling Safe

After spending a fortune on his security measures, Daniel finally felt somewhat safe. He decided to try and move on with his life now. He wanted to forget about the incident, and now that could never happen again, he would feel reassured.

He could sit down and relax after work by watching television without the worry that anyone could be plotting to take advantage of him. But the last person he expected would have the audacity to come back.

Checking The Monitors

Now over a month had passed since the incident. Daniel was drained from his work that week but was now enjoying his Saturday off. But that’s when his camera picked something up. He got up and walked to the monitors. 

He had seen movement out of the corner of his eye. But was he just being as paranoid as his neighbors said?

Nothing

Daniel didn’t see anything out of the ordinary. His backyard and front lawn all looked devoid of any life other than maybe the insects in the grass. But went back to sit down and enjoy the football on his television.

As he enjoyed his show, he had no idea that his eyes weren’t playing tricks on him. There was definitely something there.

Hearing A Noise

Daniel had sat back down for five minutes before he heard a noise outside of his front door. He jumped up and checked his alarm system. It was on, so nothing should have been able to get too close to his house without alerting him.

He tried to reassure himself that it was nothing but even he knew that was wishful thinking. Something was definitely close by.

Speechless

Daniel approached his front door and looked out of the peephole. But what he saw made his blood run cold. He had been preparing for this moment, but it still didn’t terrify him any less.

He was speechless. Sarah was standing on the other side of the door, waiting for him to open it. He was terrified.

Explanation

“Hello, Daniel? I’d like to offer an explanation as to why I’m here. Please open the door.” Sarah calmly said. The man stood frozen on the other side. What if this was some kind of trick, and there were other guys ready to jump him?

But then he heard the voices of his neighbors’ calling him paranoid. Against his better judgment, he opened the door. But what Sarah did next changed everything.

Reparations

Now face-to-face, Sarah explained everything. She was ashamed that she was caught stealing from Daniel and offered an apology. She was desperate for money and had to support her child in some way.

But more than that, she offered to pay reparations. She handed Daniel the value of the items she had taken and told him that she’d be on her way. Daniel couldn’t believe what had just happened. He decided that he had become too paranoid and stripped most of the security measures from his house.

In order to protect the privacy of those depicted, some names, locations, and identifying characteristics have been changed and are products of the author’s imagination. Any resemblances to actual events or places or persons, living or dead, are entirely coincidental.