Hombre Pensaba Que Había Sacado Una Muñeca Del Agua Hasta Que Oyó Un Pequeño Chillido

No Era Lo Que Esperaba

Angelo puede sentir el cálido sol en su piel fría mientras flota en el agua azul brillante de su lago local. Le encantaba este lago, a pesar de lo que la gente pensara de él. De repente, siente que algo le roza la pierna. “Probablemente sea un pez”, piensa Angelo, pero se equivoca.

Lo miró más de cerca y, al principio, parecía un poco de alga flotando en el agua. Entonces, justo cuando el sol brillaba sobre las tranquilas olas, Ángelo se dio cuenta de que no se trataba de un pez ni de algas. Eran dedos. Dedos humanos de verdad.

Una Vida Corriente

Angelo Mondragón llevaba una vida corriente en un pueblo aparentemente corriente llamado Rosewood. De día era fontanero y de noche un padre dedicado a sus dos hijos pequeños.

Pero este abnegado padre no tenía ni idea de que estaba a punto de descubrir algo realmente inimaginable cuando fue a nadar a un lago un caluroso sábado de julio.

Llevar A Sus Hijos Al Lago

Angelo decidió llevar a su familia a pasar el fin de semana. Sería una forma excelente de relajarse del ajetreo de los días laborables, o eso pensaba él.

Todos se subieron al coche y condujeron 25 minutos hasta llegar al hermoso lago. Al llegar, vieron grupos de gente disfrutando de lo que el lago ofrecía: paseos en barca, senderismo, natación y mucho más. Al entrar con el coche en el aparcamiento, nunca podría haber sabido lo que le esperaba en las hermosas aguas cristalinas.

Algo Espera

El mes de julio en Colorado puede venir acompañado de un calor excepcional. Fort Collins y sus alrededores pueden alcanzar los 32 °C, así que, por supuesto, todo el mundo buscaba un lugar donde poder refrescarse.

No fue el único que pensó en la intrigante idea de refrescarse en el agua del lago, pero ignoraba felizmente que se estaba desarrollando una escena bajo las olas. No podía esperar el espeluznante hallazgo que le esperaba.

El Lago Perfecto

El lago local de Angelo era precioso, con aguas azules cristalinas y un paisaje impresionante. Era el lugar perfecto para relajarse después de un largo día.

La vista era maravillosa, y el día que decidió visitarlo con su familia, parecía rebosante de vida. Pero había rumores sobre este lago, y eran rumores que te dejaban un escalofrío en la espalda.

Pueblo Pequeño

Angelo había vivido en Rosewood toda su vida. Era un pueblo tranquilo y todo el mundo conocía los asuntos de todo el mundo. A pesar de ello, la gente era amable y estaba dispuesta a hacer cualquier cosa para ayudar a sus vecinos.

Pero había algo en este pueblo que atormentaba a sus habitantes desde hacía años. Un mito, por así decir, sobre el lago y algo terrible que había ocurrido allí hacía 30 años.

Un Accidente En El Lago

Hace 30 años, un niño había desaparecido en el lago mientras nadaba.

Desafortunadamente, después de una extensa búsqueda, nunca se encontró el cuerpo, y como resultado, muchos habitantes del pueblo afirmaron que el lago ha estado embrujado desde entonces.

Rumores

Habiendo vivido en Rosewood toda su vida, Angelo fue testigo de la desafortunada tragedia que partió su pueblo en dos hace 30 años. Había sido testigo del trastorno que causó y de cómo había devastado a toda la comunidad.

A pesar de ello, Angelo nunca había hecho caso de los rumores sobre el lago. Pero debería haberlo hecho.

Llegada Al Lago

Angelo llegó al lago con sus dos hijos y una sonrisa se dibujó en su rostro. Iba a ser un buen día, ¡lo intuía!

Después de instalarse cerca de la orilla del lago, Adam decidió ir al agua para refrescarse. No tenía ni idea de lo que le esperaba.

Refrescarse

Mientras Angelo caminaba hacia la orilla, sudoroso y acalorado, no se le ocurrió nada mejor que sumergir su cuerpo en las frías aguas para dejar que su temperatura corporal descendiera.

Al sumergir los pies en el lago, una sensación de satisfacción le recorrió, pero pronto se desvanecería. A partir de ahí, entró lentamente en el agua hasta que ésta le cubrió hasta la cintura. Pero unos segundos después, su temperatura subiría de tal manera que le costaría incluso respirar.

Más Adentro Del Lago

Con el sol brillando sobre su cálida piel, Angelo se sentía bien nadando en el lago. Siguió adentrándose más y más en el agua.

Pero a medida que se adentraba, no tenía ni idea de que estaba a punto de descubrir algo que le provocaría náuseas.

Solo… O Eso Creía

Angelo era el único que se encontraba a esta profundidad. Miró hacia la orilla. Pudo ver a sus dos hijos cerca de la orilla y estaban bien. Se dio cuenta de que el lago estaba abarrotado.

Parecía que todos en los alrededores habían tenido la misma idea. Pero Angelo fue el único que se llevó una sorpresa tan desagradable.

Algo Bajo El Agua

Habían pasado unos quince minutos y Angelo seguía balanceándose en el agua azul brillante, respirando el aire fresco y la naturaleza.

Mientras se relajaba en paz, oyó el piar de los pájaros desde arriba. De repente, sintió que algo le rozaba la pierna.

Era Otra Cosa

Al principio, no le dio demasiada importancia. Al fin y al cabo, debía de haber muchos peces nadando bajo el agua. Pero cuando el objeto volvió a golpearle, esta vez con más fuerza, le llamó la atención.

Ahora no parecía un pez. Parecía otra cosa. Respiró hondo, miró más de cerca y descubrió algo realmente inimaginable.

Náuseas

Al principio, cuando Angelo miró abajo, parecía un poco de alga fluyendo en el agua por encima de unas rocas. Entonces, justo cuando el sol brillaba sobre las olas, Angelo se dio cuenta de que no eran algas. Dio una patada bajo el agua para sacar a la superficie lo que fuera.

Vio dedos. Dedos humanos. Sintió náuseas.

Decisión Rápida

Justo debajo del agua, Angelo vio flotar un pie diminuto. Confundido por toda la situación, tardó varios segundos en sumar dos más dos, pero cuando lo hizo, todo se puso en marcha.

Acababa de descubrir el cuerpo inerte de una niña. Aún con vida, pero inconsciente. Ángelo sabía lo que tenía que hacer, pero tenía que hacerlo rápido.

Situación Desesperada

Sacó a la niña del agua y empezó a gritar a la familia de la niña y a cualquiera que pudiera oírle que llamara a urgencias. “La agarré y llevé su cuerpo inerte hasta la orilla”, explica.

Cuando llegó a la orilla del lago, se encontró con un paramédico que se llevó inmediatamente a la niña al hospital. ¿Pero sobreviviría? ¿Quién era? ¿Y qué hacía sola en el lago?

Servicios De Emergencia

“Vi sólo la planta de sus pies y en ese momento se convirtió en mi niña, la alcancé y la saqué como haría con cualquiera de mis hijos”, dijo Angelo.

Cuando llegó a la orilla del lago, se encontró con un paramédico que se llevó inmediatamente a la niña al hospital. ¿Pero sobreviviría? ¿Quién era? ¿Y qué hacía sola en el lago?

Una Niña De 3 Años

Sitali Hernández era una niña de tres años que había estado nadando en el lago antes del accidente. Tenía hipotermia, los pulmones llenos de líquido y los médicos estaban preocupados por el tiempo que su cerebro había estado sin oxígeno.

A pesar de haber sido rescatada por Angelo, nadie sabía cuánto tiempo había estado bajo el agua.

Todo Bien

Emma Hernández recibió una llamada que nunca hubiera imaginado: el cuerpo inerte de su hija había sido encontrado bajo el agua. Se apresuró a estar a su lado.

La rapidez mental de Angelo había salvado a la hija de Hernández. “Sus pulmones están bien, su corazón late bien. Todo va bien”, declaró Hernández a USA Today después de que los médicos dieran el visto bueno a Sitali.

Tears Of Joy

Emma Hernandez met the man who saved her daughter’s life at the hospital where she was recovering. When she saw Angelo, she ran to meet him and could do nothing but cry and express her gratitude.

She embraced him and stammered “…There are no words… no words… how much I can thank you!” — her outpouring to the man who took action and saved her baby girl was truly something to behold. They both knew how it could have all gone so very wrong in an instant had he not been at the lake that day.

Waiting For Him

“You saved her… you saved my baby!” gasped Emma. Then she told Angelo that someone was waiting for him. That someone was Sitlaly.

She couldn’t wait to see her saviour, and as soon as she was well enough, she asked for him. “I can’t wait to see her, she’s part of our family now…you guys are part of our family now,” Angelo said emotionally. And when he saw her, his heart was filled with joy to see her sitting up and talking.

Hero

“If I was not in that right spot at the right time, it could have been a search and rescue mission,” Angelo told USA Today. “It felt like something you normally wouldn’t feel in the water,” Angelo said in an interview.

“I did sort of a back kick to bring up whatever it was. Then I saw the bottom of a baby’s foot float up. As I told the little girl’s mom when I saw the baby’s toes, that became my baby.”

A Happy Ending

It’s apparent the Hernandez family was lucky to have Angelo there that day, but now, Angelo has seen with his own two eyes how incredibly easy it is to have a toddler wander off into the water.

And the statistics are frightening. According to the CDC, approximately 10 toddlers drown every day in the United States. But Angelo hopes to change that.

Raising Awareness

The terrifying ordeal at the lake has prompted Angelo to work with local businesses and residents to collect life vests for little ones on beaches.

“The baby was not wearing a life vest,” he said. If she was wearing one, the whole situation could have been different. And, if it wasn’t for Angelo’s actions that day, who knows what could have happened to Sitali? Luckily for her, she had a guardian angel looking after her that day.

Lucky Coincidence

This had been Angelo’s first visit to the lake. And luckily, when he pulled Sitali out of the water, there just happened to be two nurses on the beach that day.

Angelo and the two off-duty nurses managed to resuscitate Sitali while they waited for emergency services to arrive. The stars aligned for the little girl that day – that’s why she survived.

She Wouldn’t Have Had A Chance

“As tragic as it was, she would have had no chance without that intervention from bystanders,” Windsor Severance Fire Rescue Fire Chief Herb Brady said.

But, in yet another lucky coincidence for Sitali, Tabatha and Thomas Lang, an emergency room nurse and air nurse, weren’t even supposed to be at Windsor lake that day.

They Weren’t Supposed To Be There

“Saving the girl was truly just our job, it just happened to be on the beach that day,” Tabatha told reporters. And it was extremely lucky that they were there.

Tabatha and Thomas Lang had made plans to go up into the mountains that very weekend. However, at the last minute, the couple decided to change their pans and do some paddle boarding on Windsor Lake.

Just Doing Their Job

While Tabatha and Thomas were paddle boarding in the lake, they heard screaming. “It wasn’t a decision to help,” Tabatha said. “We went to work.

“We’ve worked together for a long time,” she said. “We didn’t have to think about what we were doing. We just did what we normally did.” But they weren’t the only bystanders who rallied together to prevent the tragedy.

Twist Of Fate

As Tabitha and Thomas were performing CPR on Sitali and trying to clear her airways, other bystanders on the beach helped control the crowd and made sure there was enough space for emergency personnel could get through. Just before the ambulance arrived, Sitali started to breathe on her own. An emergency medical technician scooped Sitali up and put her in the ambulance.

“Maybe it was meant to be that everyone was there to help her,” Tabatha said. “If someone hadn’t found the girl and pulled her out of the water, who knows how long she might have been down there.”