Familia Adopta Un Caballo, El Veterinario Lo Examina Y Le Dice A La Madre Que Contrate Un Guardaespaldas

En El Veterinario

Llevar al caballo al médico era lo más lógico. Su corazón se aceleró mientras contaba los segundos mientras estaba sentada en la recepción con su hija.

El veterinario salió del despacho con una mirada grave. Ella le preguntó por el estado del caballo. Su corazón se paró en seco cuando escuchó su respuesta.

Dónde Empezó Todo

Desde muy joven, Madeline sintió un profundo amor por los animales. Se crió en una granja de Carolina del Norte y aprendió a montar en pony antes de cumplir los cuatro años.

Madeline quería que su hija Suzy tuviera la misma hermosa infancia que ella tuvo. Reunió sus ahorros y compró una casa de campo. No tenía ni idea de dónde se estaba metiendo

La Vida En El Campo

El estilo de vida en el campo era exactamente como Madeline lo recordaba. Sintió que el corazón se le hinchaba al recordarle su infancia.

Una manada pacífica de caballos estaba pastando en los verdes campos cuando Suzy se topó con él. Dio un salto de alegría y señaló una yegua de color castaño. Pero Madeline notó algo raro en la yegua.

Como Una Estrella

La yegua tenía unos ojos azules penetrantes y resplandecientes. Los ojos parecían brillar más con cada paso que daba Madeline. “¡Mamá, sus ojos son como estrellas!” exclamó Suzy. “Vamos a llamarla Estrella”.

Madeline quería que Suzy eligiera un pony en lugar de un caballo, pero abandonó la idea cuando vio la alegría en los ojos de su hija. ¿Podría apartar a su hija de tanta felicidad

Su Decisión

Ese día, Madeline y Suzy se llevaron a Estrela a casa. Pero Madeline no pudo evitar sentir que algo iba mal.

Estrella era más tranquila que la mayoría de los caballos con los que Madeline estaba familiarizada. Era más pequeña que la mayoría y tenía un pelo espeso y suave al tacto. ¿Por qué habría aceptado el dueño de los caballos el precio propuesto por Madeline por un corcel tan grande? Algo no cuadraba.

Investigando

Estrella recibió una cálida bienvenida por parte de Madeline y Suzy. Starlight royó alegremente el heno y las manzanas que le proporcionaron.

Luego Madeline revisó todo el papeleo oficial de Estrella. La investigación de Madeline se prolongó hasta altas horas de la noche. Estaba a punto de rendirse cuando algo llamó su atención

Llamó Al Dueño

Según el historial médico de Estrella, hacía tiempo que no iba al veterinario. A primera hora de la mañana, Madeline llamó al dueño. Preguntó por qué Estrella no se había sometido a una revisión en dos años.

¿Debía recordarles que los caballos maduros requieren al menos un examen veterinario completo al año? La respuesta que recibió le sorprendió.

La Verdad Sale A La Luz

En el rancho le dijeron a Madeline que Estrella les había llegado hacía poco. Cuando Madeline y Suzy preguntaron por ella, acababan de actualizar su historial médico.

Se disculparon por no haber informado antes a Madeline. También le permitieron devolver a Estrella si así lo deseaba. Madeline no pudo evitar sentir que algo seguía sin cuadrar, aunque las respuestas parecían tener sentido.

Inexplicable

Madeline se planteó devolver a Estrella al rancho. Sin embargo, Suzy se había encariñado tanto con el caballo que Madeline sabía que ya no era una opción.

Se mantuvo encerrada en sí misma en el trabajo y en casa, sentada en silencio durante todo el día. ¿Y si el rancho hubiera obtenido a Estrella de alguna manera ilícita? La idea casi hizo llorar a Madeline.

Culpa

La información de Estrella sería procesada por el sistema si iba al veterinario. Las autoridades la buscarían si hubiera desaparecido en algún lugar. La separarían de Madeline y Suzy para siempre.

Madeline se sintió culpable al pensar en perder a la nueva mejor amiga de su hija. ¿La perdonaría alguna vez Suzy? Después de llamar a la clínica veterinaria, Madeline cerró los ojos.

Enfrentándose A Sus Miedos 

La consulta del veterinario estaba vacía cuando llegaron Madeline, Suzy y Estrella. La recepcionista las citó para la hora siguiente y, tras una breve espera, las tres estaban en la consulta.

Tras un rápido resumen de la situación, Madeline y Suzy dejaron al veterinario para que realizara las pruebas a Estrella. Volvió al cabo de una hora. Lo que había encontrado era más de lo que Madeline esperaba

Una Estrella Brilla Entre Nosotros

“Creo que deberías contratar un guardaespaldas”, susurró el veterinario, sonriendo. “Estos registros dicen que Estrella es un percherón, pero eso es un error”. “¿Qué?” Madeline se puso en pie. “Estrella es un caballo árabe”, dijo el veterinario. “Son extraordinariamente valiosos”.

“¿Qué pasa con su salud?” preguntó Madeline, con la respiración entrecortada. “Los caballos árabes son bastante fuertes”, respondió el médico. “Estrella no es una excepción. Pero hay algo más”. 

Problemas

Aunque Madeline había estado loca por los caballos cuando era niña, nunca había visto uno con unos ojos tan exquisitos. Cuando investigó en Internet sobre los caballos de ojos azules, se sintió abrumada por la aprensión. 

Según Google, se pensaba que los caballos de ojos azules eran más propensos al cáncer de piel y a la ceguera en la vejez, y algunos ganaderos de caballos decían que estaban locos. De esto quería hablarles el veterinario?

Que No Se Lo Lleven

El corazón de Madeline se hundió. ¿Qué podía ser? Miró a Estrella al otro lado de la puerta y la yegua le relinchó dulcemente. 

Una cálida sensación recorrió a Madeline y sonrió. Al igual que Suzy, se estaba encariñando con la yegua. “¿Qué pasa, doctor?”, preguntó. Cualquiera que fuera la respuesta, lucharía por mantener a Estrella en casa.

Las Noticias Del Veterinario

“Starlight está sana, por lo que estoy viendo. También está embarazada”, dijo el médico. Madeline no podía creerlo. 

Esperaba que el veterinario dijera que las autoridades estaban de camino o que el dueño le había mentido. No esperaba esto. Se le llenaron los ojos de lágrimas y abrazó a Suzy. ¿Podría la situación ser más perfecta? Pero el veterinario no había terminado

Una Última Cosa…

“Una última cosa”, dijo el veterinario, acercándose a Estrella y deslizando un pequeño dispositivo sobre sus hombros. “Tengo que comprobar su microchip para asegurarme de que funciona”. A Madeline se le encogió el corazón.

“Hmmm. Parece que no tiene uno”, continuó el veterinario. “Ah, ahí está”, exclamó mientras movía el escáner del microchip hacia el hombro izquierdo de Starlight. Sacó la información en la pantalla. 

Sus Peores Temores

El veterinario leyó la información del microchip y sus ojos se abrieron de par en par. “Este caballo no está registrado en la granja en la que lo compró”, dijo con suspicacia. 

Madeline sintió que su mundo se derrumbaba. “¿Qué quiere decir?”, dijo, tratando de contener las lágrimas. “Lo siento, pero no tengo otra opción”, respondió el veterinario, descolgando el teléfono

Robado

Resultó que este caballo había sido denunciado como robado hace unos meses. La familia Ladner se sorprendió cuando supo que se la habían llevado de su prado. 

La niña, Grace, estaba especialmente desolada por la pérdida de su querido caballo. El veterinario no tuvo más remedio que llamar a las autoridades inmediatamente.

Los Verdaderos Dueños

“Íbamos a por otro caballo y vine a cargar el remolque. Cuando volvimos a pasar, me fijé en los caballos. Estaban todos en la verja menos ella”, dijo James Ladner en una entrevista a la agencia de noticias local. 

James también dijo que comprobó la puerta de acceso al pasto y que era evidente que la cadena había sido manipulada. Pero, ¿qué significaba esto para Madeline y Suzy

En Camino

El veterinario hizo la llamada y el departamento del sheriff local se puso en camino para recoger a Estrella. Suzy comenzó a llorar a mares ante la terrible noticia, gritando que no podían llevarse su caballo.

Starlight se ajustaba perfectamente a la descripción del caballo robado y los datos de su microchip coincidían. La familia también ofrecía una recompensa por la devolución de su caballo. Pero, ¿significaba eso que Madeline se había metido en un lío?

Her Family Arrives

The vet explained that Madeline and her husband weren’t in trouble, but the farm that sold Starlight to them was. 

He could see that they had already fallen deeply in love with the horse and was worried that they might take her and run. Just twenty minutes later, the Sheriff, James, and his 10-year-old daughter Grace arrived. 

Reunited

As soon as Grace saw her horse, her eyes lit up. “Shadow, Shadow,” she yelled as she wrapped her little arms around the horse’s neck.

Suzy saw how much the other little girl loved her horse and went very quiet. Madeline’s heart broke as she walked over, but she knew what she had to do.

Blue Eyes

James quietly told Madeline that he had bought Shadow for Grace two years ago, just a few months after his wife had tragically passed away. 

Grace had chosen the horse because she had eyes that reminded her of her mother – bright, blazing blue. She had cried and cried when she was stolen – she didn’t understand how life could take her away, too.  

A Huge Problem

In the U.S., an estimated 40,000 horses are stolen every year. They are taken from their owners by strangers looking to make a quick buck, or by opponents in civil and legal suits. 

At first, Madeline was prepared to do everything in her power to keep their horse, but seeing Grace made her realize that they had to do the right thing.

Consoling Suzy

Madeline hugged Suzy and spoke gently, explaining how the other little girl also felt about the horse. “If your horse was stolen, how sad would you be?” she asked. 

“Imagining not knowing if Starlight was safe and if she was ever coming home? That’s why we have to give her back. She doesn’t belong to us.” Suzy nodded through her tears. But there was a bright side.

Reward

James was so grateful that his daughter’s horse had been found he wrote Madeline and Suzy a check for $5,000 right there and then as a “finder’s fee.” 

The amount was more than Madeline had paid for the horse! But for James, his daughter’s happiness was priceless. But that wasn’t all the happy dad offered

Visitation Rights

James kneeled down and told Suzy that she could come and see Shadow (the horse’s real name) whenever she wanted. 

But he could see that Suzy’s heart was still broken. What could he do to make it up to her? She reminded him of his own daughter.  So he decided to make Suzy an unbelievable promise.

A Promise

Knowing that Suzy loved this horse as much as his daughter did, James suddenly got a brilliant idea that would make everyone happy. 

Even though Madeline and her daughter could buy a replacement horse with the money he gave them, he decided to do something even better. He placed his hand on Shadow’s flank and said something that made everyone’s mouths fall open.

A Generous Offer

As Shadow was pregnant, James promised that Suzy could have her baby as a replacement. Madeline and Suzy’s eyes widened – they just couldn’t believe the man’s generous offer!

James also assured them that because the father was also an Arabian horse, the foal would carry all of the characteristics that they had grown to love in Shadow. 

A Happy Surprise 

Starlight delivered a healthy foal a few months later. Madeline and Suzy were overjoyed. They named the tiny horse Crystal, as his eyes were brighter than his mom’s.

For Madeline, moving to the country was for Suzy to grow up in the meaningful world that she had. Everything that came after was a happy surprise. 

In order to protect the privacy of those depicted, some names, locations, and identifying characteristics have been changed and are products of the author’s imagination. Any resemblances to actual events or places or persons, living or dead, are entirely coincidental.