Ex Perro Policía No Dejaba De Ladrar A Un Árbol Y Los Dueños Lo Cortaron, La Policía Llegó A Todo Correr Cuando Encontraron Esto

La Escena Del Crimen

De repente, sus orejas se levantaron y su nariz bajó al suelo. Smith nunca lo había visto actuar así. Sabía que era algo importante. Sus patas se clavaron firmemente en el suelo. No se movía. 

Sabía que tenía que investigar el árbol, pero también sabía que esto no iba a ser una tarea delicada. Su corazón aceleró mientras derribaba el árbol. No podía creer lo que estaba viendo.

Amor A Primera Vista

Fue amor a primera vista cuando los Smith vieron al perro policía retirado, Kyle. Acababa de cumplir 8 años de servicio y estaba listo para pasar el resto de sus días en un nuevo y entrañable hogar.

A Smith le encantaba sacar a Kyle de paseo. A menudo se aventuraban por los bosques, donde Kyle perseguía ardillas a su antojo. Pero eso no era lo único que le interesaba. 

Algo No Iba Bien

Empezó como cualquier otro paseo hasta que Smith se dio cuenta de que algo no iba bien. Estaba tenso, olfateando frenéticamente, sabía que algo no iba bien. 

Los Smith eran la tercera familia adoptiva de Kyle. Sus primeros y segundos padres adoptivos lo habían abandonado por pertenecer al cuerpo de policía, así que siempre habían sido situaciones temporales. 

Agresión Suave

Kyle era un perro rastreador de gran talento que ayudó a resolver muchos casos de personas desaparecidas, pero le costaba expresar su agresividad, ya que era un alma naturalmente amable y gentil. 

Sin embargo, una vez que empezó a trabajar con el oficial John, su nuevo compañero, la agresividad entrenada de Kyle mejoró enormemente, ya que quería proteger a su nuevo compañero y, a menudo, lo hacía arriesgando su propia vida. 

La Pareja Perfecta

Por lo general, los perros policía trabajaban con varios compañeros, pero Kyle no seguía las órdenes de nadie más como lo hacía con las de John. Tenían un vínculo especial, por lo que fueron asignados el uno al otro de forma permanente. John incluso lo adoptó.

Pero cuando Kyle se retiró, John deseó poder quedarse con él, pero trabajaba demasiado a menudo. No podía darle la atención que el viejo perro necesitaba en su jubilación. Y ahí es donde entraron los Smith.

Casa Nueva

Kyle se llevaba muy bien con los Smith. Les animaba a hacer ejercicio y les daba una gran tranquilidad como protector. Su jubilación transcurría plácidamente hasta aquel fatídico día. 

La casa de los Smith estaba situada en el campo, rodeada de hectáreas de bosque. Era el sueño de cualquier perro. Pero para Kyle se convirtió en el escenario de un crimen.

Espacio Para Correr

La decisión de comprar esa casa fue sobre todo por consideración a Kyle. Su nuevo hogar era perfecto, pues había mucho espacio para correr y hacer ejercicio.

Con las montañas, los pastos verdes y los bosques cercanos, había docenas de áreas para explorar juntos. Thomas llevaba a Kyle a dar largos paseos todos los días. Hasta que ocurrió algo extraño.

Letárgico

A Kyle le encantaban sus paseos diarios con Thomas, pero, extrañamente, pareció perder el interés de repente. La mayor parte de su energía inicial se estaba desvaneciendo y parecía menos motivado para dar sus paseos habituales.

Estos días, cuando Thomas conseguía despertarlo de la cama, caminaba silenciosa y lentamente a su lado. Y, más extraño aún, Kyle no parecía querer salir a explorar más.

Algo Más

Al principio, Thomas pensó que el nuevo comportamiento de Kyle se debía a que estaba en un entorno relativamente nuevo y que se le pasaría. Pero después de pasar varias semanas más, nada había cambiado. Ahora, Thomas se dio cuenta de que tenía que abordar el problema.

¿Podría ser algo relacionado con su dieta? Cambiaron la comida y las golosinas y probaron diferentes marcas. Incluso le cambiaron la cama, pensando que tal vez era simplemente incómoda y le causaba estrés a sus articulaciones. Pero nada parecía ayudar. Sólo en el siguiente paseo Thomas sabría por qué.

Empeorando

Thomas trató de no pensar en la inusual torpeza de Kyle, pero éste seguía empeorando. Ahora apenas comía. Thomas empezó a estar terriblemente preocupado por su amigo. 

Su decisión de mudarse al campo fue sólo porque creía que era lo mejor para Kyle, así que ¿por qué el cambio repentino? No sabía que la respuesta a eso iba a ser mucho más inquietante.

Chequeo

Thomas decidió llevar a Kyle al veterinario para que lo examinara. El veterinario le hizo un examen físico completo, junto con numerosas pruebas para detectar cualquier problema oculto. Pero cuando llegaron los resultados, el veterinario le dijo a Thomas que Kyle estaba perfectamente sano y que seguía en excelentes condiciones.

Cuando Thomas expresó su preocupación por el nuevo comportamiento de Kyle y su falta de energía, el veterinario también se mostró desconcertado. Pero Thomas no tenía ni idea de que estaba a punto de resolver el caso él mismo… en su siguiente paseo por el bosque.

Un Cambio Repentino

Al principio, el paseo de ese día fue normal, aunque Kyle seguía sin comportarse como él mismo. Smith ya había llevado a Kyle a esa ruta, pero en cuanto empezaron a desviarse de su camino habitual para explorar, Smith notó algo raro en Kyle. 

El cambio fue drástico y repentino. Thomas no tenía ni idea de que una desagradable sorpresa le esperaba a la vuelta de la esquina.

Algo Diferente

Era el periodo de tiempo más largo que Kyle había estado fuera de la ciudad. Por lo general, parecía disfrutar de los largos paseos en su nuevo hogar hasta hace poco. Pero hoy, algo había cambiado.

El pelaje de Kyle se erizó ligeramente mientras aumentaba la velocidad, arrancando la correa de las manos de Tomas mientras corría hacia el bosque y se perdía de vista.

Comportamiento Extraño

Desde hacía un tiempo, Kyle había empezado a actuar un poco fuera de lo normal. Se mostraba huraño y desinteresado por la comida. Era más lento. Pero en este paseo, de repente levantó las orejas y Smith vio a Kyle por primera vez como el perro policía que solía ser.

Su entrenamiento se puso en marcha mientras olfateaba frenéticamente, siguiendo un rastro que le llevaba a un árbol. Smith le llamó para que volviera, pero no acudió. 

Olfateando

Como todos los perros, Kyle disfrutaba oliendo todo lo que encontraba en sus paseos. A menudo descubría pequeños animales, juguetes viejos que los niños habían dejado atrás y, en una ocasión, ropa vieja.

Si había algo fuera de lo común en su camino, Kyle lo encontraba. Pero esta vez, el origen de lo que tanto le inquietaba acabaría en una investigación en toda regla.

Mirando Hacia Arriba

Cuando Thomas lo alcanzó, estaba confuso por el extraño comportamiento de Kyle. Miró hacia arriba, pensando que tal vez había un animal en el árbol de arriba que le estaba provocando. 

Pero, como las ramas habían quedado sin hojas por el invierno, descartó rápidamente esa posibilidad. Lo que Kyle estaba oliendo tenía que ser algo que él no podía ver. ¿Qué era lo que iba mal?

Sin Éxito

Thomas le llamó de nuevo, pero fue inútil. En su lugar, Kyle se tumbó, congelado. Thomas intentó que se moviera atrayéndolo a su lado con sus golosinas favoritas. Le gritó órdenes y, cuando eso no funcionó, tiró suavemente de su collar.

Sin embargo, Kyle había aprendido determinación y disciplina durante su entrenamiento. En algún momento, dejó de olfatear, se sentó junto a un enorme árbol y empezó a ladrar.

Perplejo

Thomas estaba perplejo y ligeramente molesto por el comportamiento de Kyle y la terquedad que mostraba. Aunque Thomas estaba confundido, también tenía mucha curiosidad por saber qué podía molestar tanto a este perro tan entrenado. 

Thomas no estaba seguro de qué hacer, así que llamó a John, el ex compañero de Kyle. Dado que habían trabajado juntos durante tantos años, ¿quizás había visto a Kyle hacer esto antes? Con suerte, sabría una orden o una forma de hacer que Kyle obedeciera.

¿Qué Le Pasa A Kyle?

Cuando John vio la llamada del nuevo dueño de Kyle, su corazón dio un vuelco. ¿Estaba Kyle enfermo? ¿Le había pasado algo? Cuando Thomas le explicó lo que había pasado, empezando por el cambio de comportamiento de Kyle y su negativa a moverse, John no pudo evitar sentirse aliviado. 

Escuchó y recordó que siempre que habían buscado restos en un caso y Kyle encontraba una pista, se sentaba, ladraba y esperaba cerca de la misma. Esta señal en particular era la forma en que Kyle indicaba que había encontrado un cuerpo.

Aprehensión

Cuando Thomas explicó además que Kyle estaba sentado y ladrando al pie de un árbol en ese mismo momento, John se puso nervioso. 

Thomas miró a su alrededor para ver si podía conseguir ayuda, pero ¿a quién quería engañar? Estaban en lo más profundo del bosque sin posibilidad de que nadie pasara por allí. Pero, según Kyle, no estaban solos.

John Explains

John explained that Kyle was trained to do this if he picked up a scent, but he didn’t tell him the specifics. He didn’t want to alarm Thomas.

He told Smith to investigate the tree but to be careful as it could be dangerous. “Is it drugs?” Smith thought. No, what he’d find was so much worse.

Not Drugs

As Smith approached the tree, he saw that the bark was loose. Kyle began to bark loudly. Feeling encouraged, Smith braced himself and peeled it back, revealing the hollow inside of the tree. 

After peering into the dark, suddenly, his eyes focused, and he jumped back. It wasn’t drugs. Kyle, on high alert, awaited his follow-up command. 

Calling Backup

Afraid that he would mess with the crime scene, he made sure not to touch the tree again. Without a moment’s hesitation, Smith pulled out his phone and called the only person he could think to report it to — he shakily dialed John’s number. 

With his voice trembling, he described exactly what Kyle had found in that old tree. John, highly disturbed and utterly incredulous, rushed to gather forensics experts before they all raced out to the scene. 

Tearful Reunion

As soon as he sees the familiar sight of the cruisers, Kyle can’t contain his excitement. He runs toward John to a reunion that would drive you to tears. 

John enthusiastically greeted his old buddy, but with a serious matter to attend to, he soon made his way to the tree. 

Incredulous

John pulls back the portion of loose tree bark. His heart raced, and his hands trembled as Kyle urged him on with his frantic barking. 

When he looks inside the tree, his eyes pop as he confirms the heinous sight Thomas had described to him. He would need backup. What is it? 

A Closer Look

Kyle had led them to a human skeleton that had been stashed within the tree. However, it was so well packed within the tree that they had to carefully chop it down to assess what they were dealing with. 

Everyone held their breath as the remains were gently extricated. Who had they found? What had happened?

Growing More Lively

As they continued their work, Thomas was amazed at how lively Kyle became. It was like he was back to his normal self. 

Thomas noted how much Kyle loved John. But while he was watching Kyle, new information was unfolding. 

Out Of His Depth

Officer John felt completely out of his depth when he saw the remains that had been stashed in the hollow tree. 

Ready to inform his chief police officer so that they could send more reinforcements out, he began to dial. But just before he could get hold of the station, someone stopped him.

“Stop”

One of the forensic experts he’d brought with him placed a hand on his shoulder and stopped him before he could place the call. And it would turn out to be a good thing that they did. 

They unpacked their tools and began analyzing the skeleton to place its origin.

Investigation

Usually, forensic investigators need at least a week to conclusively determine whose remains had been found and where or what they had originated from. 

They had stopped John from making the call because what they had discovered meant that further investigation wouldn’t be necessary in this case. They already had everything they needed.

On The Road

For John, the trip down to Kyle’s new home was excruciating and took far longer than he realized. After two hours on the road, they were still driving. 

John had been so busy with work that he hadn’t been to visit Kyle since he had been adopted by the Smiths. He felt a stab of guilt about his old partner as they finally arrived. 

False Alarm

The skeleton was a life-sized human skeleton, but it was also a fake. Someone must have planted it as a Halloween scare or prank within the tree bark and forgot about it. 

They laugh in relief but what they couldn’t understand is why Kyle would alert them to a situation like this. He would have been trained to learn the difference between non-threatening and threatening smells. Then it clicked.

An Orchestrated Crime Scene 

Thomas was the first to put two and two together. He realized Kyle just wanted to see John. His recent behaviors showed signs of loneliness, he was missing his best friend and former partner.

He knew John would come running at his police behavior. Perhaps that’s why he did this. Was it orchestrated? Kyle had been looking at John since he arrived. 

Realization

John looked down at his ex-partner, who was still jumping around in excitement, licking his hands and nuzzling his legs. Then, it dawned on him that maybe this had never been about the skeleton. 

John recalled that, in all their years of working together, there was only one quick and foolproof way to get his attention.

Clever Dog

Kyle must have known that there was no quicker way to make John rush to him… all he had to do was sit and bark when he found something — just like he’d been trained to do. 

John couldn’t help but laugh out loud when everything began to make sense. He bent down and scratched Kyle’s head and looked deeply into his brown eyes. 

Loyalty

Kyle’s signal was a secret message for John, the partner he had missed so much. He’d missed him so deeply that he had to figure out how to see him again. 

Even though Kyle hadn’t seen John since he’d moved to his new home, he remembers the days when they worked together and remains loyal.

Moved

John, still looking into Kyle’s eyes, was incredibly moved by his display of unwavering loyalty and love. He decided to stay at the scene for a little longer so that he could spend some quality time with his ex-partner. 

As they walked around the woods alone, John could see how happy Kyle was. And, before leaving, John made a promise: he was going to visit Kyle as often as he could.

In Good Hands

Now, John looked back at him for a while and laughed wholeheartedly. He looked at Kyle wagging his tail with a goofy grin, still jumping up and down with happiness. 

Kyle’s lack of energy and enthusiasm had completely disappeared when he saw John — he was acting like a completely different dog.

Clever Pup

John felt a sudden pain of guilt and heartache but knew he had made the right decision. With Thomas by his side, petting Kyle and laughing along with the ruckus he caused, he thought: “What a smart old pup!”

This story illustrates how little credit we give dogs. But sometimes, a dog is smart enough to save an entire family…

In order to protect the privacy of those depicted, some names, locations, and identifying characteristics have been changed and are products of the author’s imagination. Any resemblances to actual events, places, or persons, living or dead, are entirely coincidental.