Dos Hermanos Gemelos Hacen Un Gran Descubrimiento Sobre Su Nacimiento

Un Error Imperdonable

John y Jim crecieron pensando que eran gemelos fraternos, pero pronto supieron que la verdad sobre su nacimiento estaba a sólo dos manzanas de donde vivían.

Era algo que nunca cuestionarían porque no había posibilidad de que fuera de otra manera.

La verdad tardaría décadas en desvelarse y pondría en el punto de mira a una reputada institución. 

Los Mejores Amigos

John y Jim Lambert eran de Cincinnati, Ohio. Eran los hijos únicos de Sue y Olson.

Cuando eran muy pequeños, lo hacían todo juntos, por lo que formaron un estrecho vínculo, como la mayoría de los gemelos.

A los dos les encantaban las películas y ni John ni Jim sabrían que sus vidas se parecerían a una película en los próximos meses.

No Se Parecen

Cuando empezaron el colegio, los otros niños se burlaban constantemente de ellos y les decían que no eran gemelos porque ni siquiera se parecían.

Pero eso no desanimó a los hermanos.

No había duda de que eran gemelos, al fin y al cabo cumplían años el mismo día, y nadie iba a separarlos.

Ya Crecidos

Cuando los hermanos crecieron e ingresaron en la universidad, las cosas cambiaron para ellos.

Seguían muy unidos, pero cada uno tenía su propio grupo de amigos.

Solían salir todos juntos, y los hermanos volvían a encontrarse con la misma ronda de preguntas sobre si realmente eran gemelos. Jim se estaba cansando de ello.

Ya Era Suficiente

Un día en particular, Jim perdió la calma. Salieron todos de copas cuando uno de sus amigos comunes llevó las cosas demasiado lejos.

Se levantó borracho e hizo una broma sobre la madre de los gemelos.

Hacía un comentario grosero sobre que su madre se había acostado con dos hombres distintos cuando se quedó embarazada de ellos. Esto hizo hervir la sangre de Jim.

No Vale La Pena

Jim estaba a punto de darle un puñetazo cuando su hermano lo detuvo. Juan era siempre el más tranquilo de los dos.

Le dijo que no se lo tomara demasiado en serio porque era una broma y su amigo estaba borracho.

Pero Juan se daría cuenta de que este asunto le estaba pasando factura a su hermano.

Abrirse

Cuando volvieron a su dormitorio, Juan pudo ver que Jim estaba visiblemente disgustado.

Se sentó y le pidió a su hermano que hablara con él.

Jim no quería hablar del tema. Había estado lidiando con muchas cosas últimamente. Pero Juan lo convenció, y lo que Jim le contaría a su hermano lo dejaría impactado.

Escéptico

Jim se había mostrado escéptico sobre si realmente eran hermanos. No podía quitarse la sensación de que no pertenecía a su familia.

Juan le dijo que era ridículo por pensar eso. Por supuesto que eran familia, y sin duda eran hermanos.

Cómo podía explicar el hecho de que compartieran cumpleaños y hubieran nacido en el mismo hospital?

El Álbum De Fotos

Entonces Juan sacó algo de debajo de la cama.

Era el álbum de fotos familiar que su madre había hecho para cada uno de ellos antes de que se fueran a la universidad.

Juan lo hojeó y le enseñó las fotos. Juan miró y, por primera vez, pudo ver algo que deseaba no haber visto.

Misterio Fotográfico

John no podía apartar los ojos de las fotos. No podía creer que no lo hubiera visto antes.

Tal vez Juan tenía razón.

Juan señaló que sólo Juan se parecía a sus padres y no él. Pero no podía ser. Esas cosas no ocurren. Sólo pasaban en las películas, o eso pensaba Juan.

Aceptó

Juan y Juan decidieron dejarlo estar. Ni siquiera sabían si lo que estaban especulando era cierto, y no querían molestar a sus padres con preguntas.

Juraron no volver a hablar de ello. Se dieron el apretón de manos especial que aprendieron de niños y dieron por zanjado el asunto.

Poco sabían que volvería a atormentarles de nuevo.

Alguien Conocido

Pasarían dos años antes de que los hermanos volvieran a ser el centro de atención. Su amiga Amy vería a alguien conocido en otra universidad.

Había estado visitando a su primo en la Universidad de Xavier cuando vio a alguien familiar caminando por uno de los pasillos. 

Lo llamó, pero no obtuvo respuesta. Amy decidió que tenía que encontrar al tipo. Se parecía a John. ¿Estaba también estudiando aquí en secreto?

El Misterio

Amy buscó por los terrenos de la universidad y finalmente encontró al tipo que buscaba. Le había llevado casi todo el día.

Lo llamó: “Hola, John, no sabía que también ibas a Xavier”. El chico la miró. Estaba claramente confundido.

No quería ser grosero, así que se limitó a decir: “Hola, um, no soy John. Me llamo Danny”.

Identidad Equivocada

Amy no podía creer lo que estaba oyendo. El tipo que tenía delante era claramente su amigo John. ¿Estaba siendo malo y trataba de ignorarla?

Amy respondió entonces: “Oh, lo siento. Pensé que eras otra persona”. El tipo se limitó a sonreír y siguió su camino. Amy estaba estupefacta.

Pero entonces pensó en algo que leyó hace años: cada uno de nosotros tiene un doble en alguna parte. El tipo era sin duda el doble de John.

Cómo Decírselo A John

Amy decidió dejar que el tipo siguiera su camino. Pero sabía que tenía que contarle a John lo que había visto. Ella sabía que era un gemelo, pero tal vez eran trillizos.

Cuando Amy regresó a su dormitorio, decidió llamar a John para contarle lo que había visto en la otra universidad. Seguro que necesitaba saberlo.

Podría tratarse de un familiar suyo perdido hacía mucho tiempo y él ni siquiera lo sabría. Tenía que decírselo.

La Cita Para Cenar

Amy invitó a John a cenar esa noche. Eran buenos amigos y la gente siempre pensaba que estaban saliendo.

Fueron a un bonito restaurante italiano del centro, y ella pensó que John tenía muy buen aspecto.

Tenían mucho en común y no perdieron el tiempo hablando de todo lo que pudieron. Entonces Amy decidió sacar el tema del desconocido que había visto.

Algo Importante

Amy se sentía rara por revelar a quién había visto, pero no había vuelta atrás. Había que hacerlo. Podría ser importante.

Le dijo a John que había visto a un chico idéntico a él en otra universidad cuando visitó a su prima.

Le dijo que creía que él debía saberlo. Pero la respuesta de John no fue la que Amy esperaba.

Reacción Inesperada

John la miró e hizo algo que Amy no esperaba. Se echó a reír a carcajadas. ¿John estaba bien?

John no podía creer lo que Amy le estaba contando. Era imposible. Por supuesto que hay gente que se parece a ti, pero ¿alguien que es idéntico?

Eso no era posible. Él tenía un gemelo. Estaba cansado de esto. No necesitaba más drama en su vida.

Rechazo

Amy insistió. No intentaba incomodarle y no quería causar ningún drama en su vida, pero vio lo que vio.

Entonces le dijo que estaba dispuesta a probarlo.

Pero él tenía que ir con ella a la universidad y luego buscarían al tipo. Juan rechazó su oferta.

Un Compromiso

John le dijo a Amy que seguramente estaba equivocada, pero Amy insistió en que él debía ir y verlo por sí mismo. 

John dijo que era una locura. No iba a conducir hasta otra universidad para nada.

Primero necesitaba pruebas. Le preguntó a Amy si podía conseguir una foto del tipo. Esa prueba lo convencería de ir.

Plan de acción

Amy lo pensó, sabía que sería difícil, pero no había otra manera. Tenía que convencer a John de que aquel tipo era su doble.

Se puso en contacto con su prima y le pidió que por favor intentara sacar una foto clara de su compañero.

Resultaría difícil y extraño para su prima, pero finalmente, Amy conseguiría exactamente lo que quería.

Las fotos

Aquella noche, mientras Amy estaba echada en la cama, su teléfono vibró enérgicamente. Acababa de leer un libro para desconectarse de su ajetreado día.

Cuando vio quién era, sonrió. Era su prima y le enviaba las fotos de su compañera de clase. Así fue.

Amy hizo clic en las fotos y eran perfectas. Era justo lo que necesitaba para convencer a John.

La revelación

Amy estaba impaciente por ver a John. Por fin tenía la prueba que él le había pedido. Le esperó fuera, en un banco.

Cuando John se acercó a ella, se dio cuenta de que no quería ver las fotos. Ella le entregó su teléfono.

John se quedó sin habla, no podía creerlo. Estaba viendo un reflejo de sí mismo.

Investigación secreta

John estaba asombrado. ¿Cómo era posible? ¿Quién era esta persona tan parecida a él? Necesitaba respuestas.

Dio las gracias a Amy y le pidió que le enviara las fotos a su teléfono. Era hora de investigar por su cuenta.

Pero sería en secreto, aún no podía contárselo a su hermano Jim. Primero tenía que asegurarse.

Hermano encubierto

Como los hermanos compartían dormitorio, a John le resultaba difícil ocultarle algo así a Jim.

Sabía que Jim siempre estaba haciendo preguntas y que si se enteraba de lo que estaba investigando, se le rompería el corazón.

John decidió tomarse un tiempo durante el día para trabajar en la biblioteca lejos de las miradas indiscretas de su hermano.

Operación Investigación

Después de una de sus clases, John se dirigió rápidamente a la biblioteca. Era uno de los días que tenía libre y decidió aprovecharlo para trabajar en su proyecto secreto.

¿Por qué los pasillos eran tan largos?, pensó. Necesitaba escabullirse rápidamente antes de que Jim lo abordara.

Ya casi había llegado, podía ver la biblioteca y entonces oyó su nombre. Se detuvo en seco.

Su propio idioma

Era Jim. Sabía que no podría alejarse de él. No sólo eran hermanos, sino gemelos. A veces, uno sabía lo que pensaba el otro.

John y Jim habían inventado su propia forma especial de comunicación cuando eran jóvenes. Les encantaba ver las caras de la gente cuando hablaban su propio idioma. Sus padres siempre se asombraban.

Esta era una de las veces en que John deseaba que su hermano no estuviera en su mente.

Jim lo alcanza

Jim vino corriendo por el pasillo para alcanzarlo. John tuvo que pensar. ¿Cuál sería su excusa? ¿Qué le diría a Jim?

“¿Adónde vas, hermano? Te he llamado tres veces y no has llamado de vuelta”.

John sudaba en cantidad, no se le ocurría qué decir y sabía que no podía mentirle a su hermano.

El salvavidas

Justo cuando John abrió la boca para hablar, Amy estaba de pie frente a ellos. Los miraba intensamente a ambos.

Fue entonces cuando Amy dijo algo sorprendente. “Oye John, llegamos tarde a nuestra sesión de estudio en la biblioteca, vámonos.

John no podía creer que Amy lo hubiera salvado de esa manera. Le debía la vida.

Comienza la búsqueda

John le dijo a Jim que tenía que irse y que lo vería en el dormitorio más tarde esa noche. Era hora de averiguar qué estaba pasando.

Amy lo acompañó a la biblioteca. No sabía por dónde empezar. Escribió sus nombres y apellidos, seguidos de su fecha de nacimiento y el nombre del hospital en la comutadora.

No se esperaba la información que recibió.

Un proceso tedioso

John buscó en los archivos todos los periódicos del año en que nacieron. Fue un proceso largo y tedioso, pero estaba decidido a llegar al fondo del asunto.

Cuando por fin dio con el periódico que contenía el mes y el año correctos de su nacimiento, se dirigió rápidamente a la sección de nacimientos y encontró la fecha.

Fue rápidamente a la sección y entonces se le heló la sangre.

Nada fuera de lo común

Allí estaba. Sus nombres, su fecha de nacimiento y una foto de sus padres en el hospital. La prueba estaba ahí.

Nada fuera de lo común. Todo estaba impreso en blanco y negro, como él esperaba.

Se lo enseñó a Amy y ella también vio las pruebas delante de ellos. Pero seguía sin estar convencida.

Sin misterio

Amy sabía que tenía que haber otra explicación. John vio las fotos del chico y ahora los registros de nacimiento decían una historia completamente diferente.

Tal vez no había nada en absoluto. Era sólo un doble. Pasa todo el tiempo, pensó.

Era hora de enterrar el misterio para que todos pudieran seguir con sus vidas. O eso pensaba ella.

Dándose por vencido

John decidió darse por vencido y volver a su dormitorio. No había ningún misterio. Sus vidas eran completamente normales y no iba a poner nervioso a Jim por nada.

Llamó a John y le preguntó si quería relajarse y ver una película con él esa noche. Pero Jim tenía otros planes.

El mundo de John pronto volvería a tambalearse.

Solo en casa

Cuando llegó al dormitorio, estaba vacío. El lugar olía a perfume y eso sólo significaba una cosa: Jim había salido de fiesta.

Había una nota que decía que no lo esperara despierto y John pidió pizza, puso una película y se acomodó para pasar la noche.

Sin embargo, sería una noche que nunca olvidaría.

Hora de la fiesta

John se reunió con unos amigos en una fiesta de una fraternidad en el centro de la ciudad. Había trabajado tanto las últimas semanas que necesitaba divertirse.

El lugar de la fiesta estaba abarrotado y se dirigió a la cocina para tomar algo antes de salir al área de la piscina.

Cuando salió, vio a alguien inesperado.

Una cara familiar

Amy estaba allí. Él no sabía que era del tipo fiestera. Pensó que era más como John, que estudia mucho y no le gustan las fiestas.

Se acercó a ella para saludarla. Hablaron un momento y Jim le preguntó si ella y John habían logrado terminar sus estudios en la biblioteca.

Justo cuando Jim dejaba su bebida, alguien pasó por el otro lado de la piscina.

Mirar dos veces

El tipo se reía y se lo estaba pasando bien. No podía ser, pensó Jim. Mañana era día de escuela, él nunca saldría, y mucho menos a una fiesta salvaje de una fraternidad.

Se acercó, pero entonces el chico caminó en dirección contraria con sus amigos.

A Jim le pareció extraño, pero habría jurado que acababa de ver a su hermano, John.

Buenas noches, que duermas bien

Debe de estar pasándoselo bien, pensó Jim. Luego siguió charlando con sus amigos. Eran las dos de la madrugada cuando Jim por fin se dirigió al dormitorio. Estaba agotado.

Al abrir la puerta, vio a John viendo una película. “Hola hermano, supongo que te fuiste antes que yo. Me alegra que la hayas pasado bien. Voy a acostarme, buenas noches”.

John estaba confundido por lo que decía Jim. Tal vez había bebido demasiado. Pero luego pensó que debía haber otra explicación para las divagaciones de su hermano.

Encuentro

Al día siguiente, se encontró de nuevo con Amy. Estaba decidido a llegar al fondo de este misterio de una vez por todas.

Amy era una amiga de confianza, así que le pidió que le acompañara a la universidad de su primo. Cuando llegaron, John sintió que el corazón se aceleraba.

Iba a conocer a ese tipo y no tenía ni idea de qué decirle.

Dónde podría estar él

Amy le preguntó a su prima si había visto a su compañero de clase hoy, y cuando su prima le dijo que no, John sintió que le invadía un poco de ansiedad. No quería retrasarlo más. Necesitaba ver a ese chico ya.

Buscaron por todo el campus, pero no lo encontraron.

Entonces, justo cuando estaban a punto de irse, Amy lo vio sentado en el césped leyendo un libro.

Apareció

Cuando se acercaron a él, no levantó la vista. Siguió leyendo. John pensó que era algo que él haría. De repente, miró directamente a los ojos de John.

Fue un momento extraño. Sintió una extraña conexión entre ellos, como si se conocieran de toda la vida.

Danny se levantó y lo único que hizo fue abrazar a John.

¿Podrían ser parientes?

Los dos estaban atónitos. Sabían que tenían que estar emparentados. John sabía que era su hermano. No había ninguna duda. Estaba mirando a su gemelo.

Pero entonces John se acordó de Jim. Le dijo a Danny que tenía un gemelo y le enseñó una foto. Danny no se lo podía creer.

Él también tenía un hermano gemelo y le enseñó a Juan a su hermano gemelo, David. Los dos se quedaron sin palabras.

El escándalo

Unas semanas más tarde, tras conocerse, John y Danny hicieron un inquietante descubrimiento. Ambos pares de gemelos habían sido intercambiados al nacer. Su descubrimiento saltó a los titulares de todo el mundo.

El hospital en cuestión fue sometido a una investigación. Los hermanos se reunieron para compartir sus historias con el mundo. Jim siempre tuvo razón.

Estaba contento de haber encontrado a su hermano gemelo, pero para él, John seguía siendo su verdadero hermano.

Hermanos de por vida

Los cuatro siguieron muy unidos. Tenían mucho de lo que ponerse al día y prometieron estar siempre en la vida del otro. Además, vivían a dos cuadras de distancia el uno del otro.

John tenía una persona más a la que agradecer esta revelación. Su buena amiga Amy.

Sin ella, nunca habría encontrado a sus otros hermanos.

A Tedious Process

John looked through all the newspapers in archives from the year they were born. It was a long tedious process but he was determined to get to the bottom of it.

They were scrolling through when John finally came across the newspaper that had the correct month and year of their birth.

He quickly went to the birth section and then his blood ran cold.

Nothing Out Of The Ordinary

It was right there. Their names, and date of birth with a picture of their parents in the hospital. The proof was all there.

Nothing out of the ordinary. Everything was printed in black and white as he had expected.

He showed Amy and she too saw the evidence in front of them. But she still wasn’t convinced.

No Mystery

Amy knew there had to be another explanation. John saw the photos of the guy and now the birth records were saying a completely different story.

Maybe there wasn’t anything to it at all. It was just a lookalike. It happens all the time, she thought.

It was time to bury the mystery so that everyone could get on with their lives. Or so she thought.

Giving Up

John decided to give up and go back to his dorm. There was no mystery. Their lives were completely normal and he was not going to get Jim all worked up about nothing.

He called Jim and asked if he wanted to relax and watch a movie with him that night.

But Jim had other plans. John’s world would soon be rocked again.

Home Alone

When he arrived at the dorm room, it was empty. The place smelled like cologne and it meant only one thing, Jim went out partying.

There was a note saying not to wait up and John ordered pizza, switched on a movie, and settled in for the night.

However, it would be a night he would never forget.

Party Time

Jim met some friends at a frat party downtown. He had been working so hard over the past few weeks, he needed to have some fun.

The party venue was packed and he walked to the kitchen to grab a drink before going outside to the pool area.

When he went outside, he saw someone unexpected.

A Familiar Face

Amy was there. He didn’t know she was the party type. He thought she was more like John who studies hard and doesn’t really do parties.

He walked up to her to say hi. They talked for a moment and Jim asked if she and John managed to get their studies done in the library.

Just as Jim put his drink down, someone walked by on the other side of the pool.

Look Twice

The guy was laughing and having a good time. It couldn’t be, Jim thought. It was a school night, he would never go out, let alone to a wild frat party.

He walked over but then the guy walked the other way with his friends.

Jim thought it was strange, but he could’ve sworn that he had just seen his brother, John.

Goodnight, Sleep Tight

He must be having a good time, Jim thought. Then he continued chatting with his friends. It was 2 am when Jim finally made his way to the dorm room. He was exhausted.

As he opened the door, he saw John watching a movie. “Hey man, guess you left before me. Glad you had a good time. I’m gonna get in, ‘night.”

John was confused by what Jim was saying. Maybe he had too much to drink. But then he thought, there must be one other explanation for his brother’s ramblings.

Meet And Greet

The next day, he arranged to meet with Amy again. He was determined to get to the bottom of this mystery once and for all.

Amy was a trustworthy friend so he asked her to accompany him to her cousin’s college. When they arrived, John could feel his heart racing.

He was going to meet this guy, and he had no idea what to say to him.

Where Could He Be

Amy asked her cousin if she had seen her classmate today, and when her cousin said no, John felt a bit of anxiety hit him. He didn’t want to delay this any further. He needed to see this guy now.

They searched the campus grounds high and low but didn’t find him.

Then, just as they were about to leave, Amy spotted him sitting on the grass reading a textbook.

Found

As they approached him, he didn’t look up. He kept reading. John thought it was something he would do. Then suddenly, he looked up straight into John’s eyes.

It was a strange moment. He felt a weird connection between them, like they had known each other their whole lives.

Danny got up, and the only thing he did was hug John.

Could They Be Related

They were both stunned. They knew that they had to be related. John knew this was his brother. There was no doubt about it. He was looking at his twin.

But then John remembered Jim. He told Danny that he had a twin and showed him a photo.

Danny couldn’t believe it. He also had a twin brother and showed John his twin brother, David. They were both at a loss for words.

The Scandal

A few weeks later, after meeting each other, John and Danny made a disturbing discovery. Both sets of twins were swapped at birth. They made headlines around the world with their discovery.

The hospital in question was put under scrutiny. The brothers came together to share their stories with the world. Jim was right all along.

He was happy to have found his twin brother, but to him, John was still his real brother.

Brothers For Life

The four of them remained close. They had a lot to catch up on and promised to stay in each other’s lives forever. It was a bonus that they lived just two blocks away from each other.

John had one more person he had to thank for this revelation. His good friend Amy.

Without her, he would never have found his other brothers.