Dama De Honor Da A Luz, Novia Cancela Boda Después De Ver La Cara Del Bebé

El Gran Día

Cuando se acercaba la hora de la ceremonia, Christina se puso delante del espejo con el corazón acelerado.

Respiró hondo, intentando calmar los nervios. 

Hoy era el día con el que había soñado, el día en que se casaría con Adam, el amor de su vida. ¿Conseguiría la nerviosa novia llegar al altar?

Levantada Y Temprano

Christina Brighton, de 29 años, se despertó con el sonido de su despertador, sus tonos estridentes cortando el silencio de la madrugada.

Al parpadear, se dio cuenta de que era el día con el que había soñado toda su vida: el día de su boda. 

La emoción se mezcló con los nervios y no pudo evitar sentir una oleada de energía corriendo por sus venas.

Mucho Por Hacer

Se frotó los ojos, dándose cuenta de que por fin era la mañana del día de su boda. La emoción y los nervios se mezclaron en su interior mientras miraba el reloj.

Era temprano y había mucho que hacer antes de poder decir “sí, quiero”. 

Tenía que designar tareas a todas sus damas de honor e iba a ser difícil coordinarlas.

Su Día Especial 

Christina estaba de pie frente al espejo, con el corazón palpitándole de emoción y nervios.

Era la mañana de su boda, el día más importante de su vida, y estaba rodeada de un torbellino de actividad. 

Sus damas de honor, vestidas con preciosos trajes a juego, corrían por la habitación ayudándola a prepararse. Pero una de ellas no parecía muy contenta de ayudarla.

Una Mala Amiga

Entre sus damas de honor estaba Leighanne, que solía ser el alma de la fiesta. Sin embargo, hoy parecía distante y hosca.

Su barriga de embarazada era prominente, y Christina comprendió que las hormonas probablemente estaban haciendo estragos en su estado de ánimo. 

A pesar del mal humor de Leighann, Christina no le dio importancia y se concentró en sus propios preparativos. Pero esperaba que la embarazada no le causara ninguna interrupción.

Ya Casi Es La Hora

A medida que pasaban las horas, la ansiedad de Christina aumentaba.

Los planes de la boda habían sido un caos desde el principio, con contratiempos y fallos de comunicación a cada paso. 

Parecía un milagro que hubieran llegado a este punto, a pocos momentos de pasar por el altar. Todo parecía estar en orden, pero Christina sabía que cualquier cosa podía salir mal.

El Tiempo Corre

En su amplio dormitorio, Christina estaba rodeada de sus damas de honor, todas vestidas con batas a juego.

Eran una mezcla de amigas de la infancia y parientes cercanas, y estaban allí para ayudarla a prepararse para el día más importante de su vida.

Christina miró a su mejor amiga, Leighanne, de 28 años, que tenía una expresión melancólica en el rostro. Se estaba poniendo de mal humor.

La Dama De Honor

Leighanne, embarazada de ocho meses, había pasado por un momento especialmente emotivo.

El padre de su bebé se había ausentado sin permiso y ella estaba enfadada por tener que pasar por todo eso sola.

Christina comprendió la montaña rusa hormonal en la que se encontraba su amiga y trató de ser comprensiva. Sin embargo, no pudo evitar darse cuenta de que Leighanne parecía distante y no tan entusiasta como las demás.

Mal Rollo

Sus damas de honor, vestidas con batas a juego, correteaban por la sala creando un ambiente animado.

Leighanne, la mejor amiga de Christina, seguía un poco apagada. Estaba enfurruñada en un rincón, sin participar en las risas y la alegría que llenaban el ambiente. 

La preocupación de Christina creció, pero comprendió que el embarazo de Leighanne le había causado malestar. Pero ahora formaba parte de la boda, así que no podía pedirle que se marchara.

Algo De Ánimo

A pesar del estado de ánimo de Leighanne, la mañana transcurrió entre risas, champán y preparativos de peinado y maquillaje.

Las damas de honor mantenían entretenida a Christina, haciéndole olvidar el creciente estrés y ansiedad que había estado experimentando en los preparativos de la boda.

“¡Vamos, Leighanne, necesitamos tu ayuda!” gritó Christina, intentando animar el ambiente. “Es mi gran día, ¿recuerdas?”.

No Tan Interesada

Leighanne esbozó una débil sonrisa, pero no participó en los preparativos. Christina no le dio importancia, sabiendo que su amiga tenía sus razones. Siempre había sido un poco extravagante.

A medida que se acercaba la hora de partir hacia el lugar de celebración, Christina se sentía cada vez más nerviosa.

Era muy perfeccionista y había planeado meticulosamente todos los aspectos de su boda. Pero no sabía que el universo le tenía preparadas algunas sorpresas.

Por Qué A Mí

Los planes de boda habían sido un desastre desde el principio. Todo parecía ir mal, desde la cancelación del catering en el último minuto hasta la entrega de flores equivocadas por parte del florista.

Christina se sentía como la novia que llevaba dentro, estresada por cada detalle. Quería que todo fuera perfecto.

Pero justo cuando estaba a punto de llegar al altar, un grito desgarrador resonó en todo el recinto. Leighanne se desplomó en el suelo, agarrándose el estómago por el dolor. El pánico se apoderó del ambiente y todos corrieron a su lado.

Ocurrió Lo Peor

Justo cuando Christina estaba a punto de hacer su gran entrada por el pasillo, Leighanne soltó de repente un grito desgarrador.

“¡Que alguien me ayude!”, gritó y se agarró el vientre.

Sorprendidos, todos se volvieron para mirarla y sus rostros pasaron de la emoción a la preocupación. Leighanne había roto aguas y no había tiempo de llegar a un hospital.

Una Emergencia Médica

Se formó un revuelo alrededor de la novia cuando entró. “Una de las damas de honor exclamó conmocionada: “¡Ha roto aguas!

El pánico se apoderó del ambiente y las damas de honor se apresuraron a pensar en una solución.

Por suerte, una de las damas de honor, Emily, era enfermera y rápidamente entró en acción, utilizando sus conocimientos para ayudar a Leighanne con el parto improvisado.

Bebé En Camino

Christina se dio cuenta como un rayo. No había hospitales cerca y Leighanne tendría que dar a luz allí mismo, en el campo.

El día que tanto había esperado se había paralizado. 

Su boda se había convertido en un parto. Intentó contener las lágrimas mientras veía a sus invitados correr alrededor de Leighanne.

Sin Tiempo Que Perder

Emily tomó rápidamente las riendas, guiando a Leighanne durante los dolores del parto.

Pidió a todos los invitados que salieran a disfrutar del bufé mientras esperaban.

Christina observaba, su enfado crecía a cada minuto que pasaba. Su día especial había sido secuestrado y no podía evitar sentirse frustrada. Le parecía que Leighanne lo había planeado de alguna manera, que era muy confabuladora.

Día Del Parto

El corazón de Christina se hundió mientras permanecía congelada ante el altar, presenciando cómo su amiga traía una nueva vida al mundo mientras sus propios sueños se desmoronaban a su alrededor.

¿Era una señal de que las cosas no estaban destinadas a suceder?

La ira y la frustración empezaron a crecer en su interior, alimentando su decepción por el hecho de que ese día tan especial se hubiera visto ensombrecido por circunstancias imprevistas.

Hay Que Ser Amable

Los minutos se convirtieron en una eternidad y, finalmente, el llanto de un recién nacido resonó en el campo.

Los llantos fueron agridulces para los oídos de Christina. 

Sintió una mezcla de alivio porque Leighanne y el bebé estaban a salvo y de decepción porque su boda, meticulosamente planeada, había descarrilado. ¿Cómo iba a fingir el día de su propia boda?

Veamos Al Bebé

Christina intentó echar un vistazo al bebé. Oyó el pequeño llanto que llenó el aire y arruinó su vida.

Leighanne había dado a luz a un niño, era el peor regalo de boda de la historia.

La habitación se quedó en silencio y la ira de Christina fue sustituida por el asombro al mirar al recién nacido. El bebé tenía un parecido asombroso con el que pronto sería su marido, Adam.

Algo Extraño

Cuando pusieron al recién nacido en brazos de Leighanne, Christina no pudo evitar fijarse en el asombroso parecido entre el niño y su futuro marido, Adam. 

La duda y la sospecha se apoderaron de su mente, ensombreciendo el feliz momento.

Empezó a cuestionarse la naturaleza de su relación y si había habido una traición.

A Bad Feeling

Questions swirled in Christina’s mind as suspicion crept in. She had always trusted Adam, but this unexpected turn of events left her doubting.

Why did the baby look so much like him? Did Adam cheat on her with Leighanne?

Overwhelmed by a flurry of emotions, Christina made a difficult decision. At that moment, she chose to cancel the wedding. She couldn’t bring herself to exchange vows with Adam until she knew the truth.

Being Lied Too

Christina’s heart shattered, and she made a decision at that moment.

She canceled the wedding, unable to go through with it when doubts clouded her mind. 

She knew she was doing the right thing. She had to figure out the truth before marrying the man she thought she loved. Adam had a lot to explain, but would he be able to clear things up?

A Painful Choice

It was a painful choice, but she needed time to sort out her feelings and confront the truth.

People weren’t happy about her decision, but she needed time to think.

As the guests left, Christina sat alone, her mind racing. She couldn’t help but wonder if her fairytale love story had crumbled before her eyes. She confronted Adam and Leighanne, demanding answers.

What Have You Done

Tears welled up in her eyes as she confronted Adam, demanding an explanation.

“Is that your child? Tell me the truth? Have you been cheating on me with Leighanne?”

She saw the look in his eyes. He was shocked by her accusation but was ready to giver her an excuse. Would she figure out the truth?

Denial

He denied any wrongdoing, pleading his innocence.

However, Christina couldn’t shake the nagging feeling that something was amiss. 

She had intuition on her side and just knew something was off. He was lying about something and the evidence before her eyes was too strong to ignore.

You Lied To Me

Amidst tearful confessions, Christina tried to discover the truth. Finally, she was about to get the truth out of her soon to be husband.

But something could have easily happened between the two and Christina could never have known.

The only way to know the truth would be to get it out of him. But she had no idea what consequences would follow.

How Could It Happen?

“Adam, how could this happen?” Christina’s voice trembled with a mix of anger and sorrow.

“This baby, he looks just like you. Is there something you haven’t been telling me?”

The bride-to-be had tears rolling down her cheeks. She couldn’t believe what was unfolding in front of her. But her husband’s explanation would be less than satisfactory.

Denial

Adam’s eyes widened, shock and confusion etched across his face.

“Christina, I swear to you, there’s nothing between me and Leighanne.” 

Her husband continued his excuses, “I would never betray you like that. This is as much a surprise to me as it is to you.” But was he telling the truth?

Anger And Doubt

Christina’s heart wavered between anger and doubt, desperately wanting to believe her husband’s words.

“But the resemblance, Adam. It’s uncanny. How can you explain that?”

Earlier that day, she would never have believed her whole world would be crumbling down like this. But she didn’t know how deep the lies went.

Big Fat Liar

Adam stepped closer, his voice earnest. “Sometimes, children just bear a striking resemblance to others, even when there’s no blood connection. 

He continued pleading with her, “I promise you; I have been faithful to you.

Leighanne and I are just friends.” But she couldn’t accept that in light of the circumstances.

Silence

Leighanne kept silent the whole time, but her face looked like she had something important to say.

She just had to muster up the courage to confront her fiance head on.

If she didn’t, then she would never find out the truth and how far everything was from the truth. Was he loyal or not?

A Life Of Lies

Tears welled up in Christina’s eyes as she grappled with her emotions.

She wanted to believe Adam, she really did. But she knew that wasn’t the truth.

Confusion and hurt clouded her judgment, torn between the evidence before her and the love she had once shared with Adam. Was it all a lie?

Didn’t Know What To Believe

“I don’t know what to believe anymore. This wedding was supposed to be the start of our life together, but everything has gone so wrong. (smilebox.com) ”

The bride had no idea what to do anymore.

Adam had always been her rock, but now it felt as if he could have been taking advantage of her love the entire time.

A Casanova

Adam reached out, gently taking Christina’s trembling hands into his own. “I know this is a lot to process, but please, trust me.”

He always managed to reassure her, even at the worst of times, but this was different.

His usual charm wasn’t as effective as it normally was and the bride still had plenty of doubts in her mind.

Work Through Things

We can work through this. Let’s take some time to figure things out, to find the truth together.

I love you, Christina, and I would never jeopardize our relationship.”

She looked around her at the empty wedding seats. If she was right, then he had caused this even if it wasn’t directly. That’s when the anger bubbled up inside her again.

Looking Into His Eyes

Christina looked into Adam’s eyes, searching for the truth. She knew that he was lying.

Leighanne had decided to keep the baby a secret, hoping to spare Christina from pain. 

But fate had other plans, revealing the truth at the worst possible time. Christina felt a whirlwind of emotions—betrayal, anger, and heartache.

Interrogating Him

Christina interrogated her husband, hoping to finally get the truth out of him.

She had seen his charismatic charm used on countless occasions, but it wouldn’t work this time.

All she needed to know was the truth, then she could move on with her life. But she didn’t know how much the truth would hurt her in the end.

The Truth

Chritina’s sad face turned to one of anger and fury. She was going to get the truth out of him.

Clearly, Adam wasn’t ready for her to show her stern side, thinking she’d roll over.

Under the pressure of her up in his face, he finally caved and told her the truth. But it would have Christina glad she never went through with the wedding.

Uncertainty

A tear rolled down his cheek as he told Christina what had happened nine months ago.

He had a moment of doubt and felt uncertain about marrying her.

But that’s when he made a stupid decision, he went to Leighanne for advice, but it didn’t end in talking.

An Affair

Adam ended up having an affair with Leighanne that night. They decided it was a mistake but there were unforeseen repercussions.

Christina’s heart broke into a thousand pieces. But she was glad she finally got the truth out of him.

But she had no idea what he had already decided to do now that she knew he was unfaithful.

All A Lie

Betrayal and heartbreak tore through Christina’s soul, but she found strength within herself to move forward.

She knew she had to start thinking about herself instead of as a couple as she had done for years.

But Adam was so sleazy that he wouldn’t even stick around now that the truth was out. He didn’t want to be embarrassed and told her something that put her at her lowest point.

Abandoned

He got up and walked away from her before saying, “Leighanne treats me better, and now I have a kid to look forward to so goodbye!” 

She couldn’t believe how cold he could have been.

She felt like she was abandoned because Adam decided to be with Leighanne instead. She knew it was because of the baby but it still hurt.

Her Self-Worth

The canceled wedding became a turning point, a moment where she realized that her self-worth didn’t depend on anyone else. 

She decided to embark on a journey of self-discovery and healing.

If she didn’t do that, then she would have gone crazy with the grief of learning who her love really was. But things started looking up.

On Her Own Terms

Days turned into weeks as Christina wrestled with her feelings. It was a difficult journey, but she knew she needed to confront the past to move forward. 

She met with Adam and Leighanne, acknowledging the mistakes and hurt caused but things were never the same between them.

The two selfish people seemed uninterested in trying to make amends, so she left them behind and decided to never look back.

Slowly Mending

As time passed, Christina’s wounds slowly began to mend. She surrounded herself with a support system of friends and family, who uplifted her when the weight of her broken dreams threatened to overwhelm her. 

Through therapy and self-reflection, she learned to let go of the bitterness and find forgiveness within her heart. She would take the higher road and be better off because of it.

To protect the privacy of those depicted, some names, locations, and identifying characteristics have been changed and are products of the author’s imagination. Any resemblances to actual events, places, or persons, living or dead, are entirely coincidental.